Banco Sabadell no se siente exiliado por haber tenido que trasladar la sede del banco a Alicante tras el referéndum ilegal de independencia del pasado 1 de octubre. Así lo ha declarado hoy su presidente, Josep Oliu, quien reconoció, además, que es «complicado» que este banco decida ahora volver a situar su sede social en Cataluña.

“Yo no me siento exiliado. Me sentiría así si estuviera fuera de España. El banco es una realidad que está en diferentes partes», afirmó, para añadir «estamos cómodos teniendo en Barcelona el centro corporativo principal y estando también en Madrid”, añadió, para concluir que, pese a que  «en este mundo nunca se puede decir nunca jamás, pero es complicado», que regrese a Cataluña.

El banquero argumentó la razón por la que decidieron dar ese paso y trasladarse a Alicante y Madrid. “Trasladamos la sede social por un hecho muy relevante, por una razón muy de peso», razón por la que regresar a Cataluña habría que tener «una razón muy de peso», tanto como la que les llevó a cambiar el domicilio social, «y hoy por hoy no hay ninguna».

Oliu reiteró, de hecho, que la entidad se siente muy cómoda en Alicante (antigua sede de CAM), sino “muy cómodo”, y recordó que el grupo cuenta con una cuota de mercado en esta provincia del 24%, frente al 15% que tiene en Barcelona.

En la rueda de prensa para presentar los resultados del banco en 2017, que se ha celebrado en Madrid, Oliu ha explicado que tras el «nerviosismo» generado en el mes de octubre por la inestabilidad política, que provocó salidas de depósitos, ya en noviembre y diciembre se recuperó “por completo la normalidad», y el trimestre se cerró con un saldo positivo de 1.200 millones, ha apuntado. Oliu subrayó, además, que Sabadell es un banco «internacional y español» que compagina su «sede histórica con su sede social actual». era una especie de as en la manga que tenían «por si ocurría lo que ocurrió».

El banquero considera que las tensiones en Cataluña ya han pasado a un segundo plano en relación a lo que puede afectar a la economía española. Oliu ha explicado que, en la actualidad, las empresas españolas están actuando con normalidad porque están dando más importancia a la «certidumbre institucional» del momento que a la incertidumbre política.

El directivo facilitó varios datos para corroborar sus declaraciones. Aseguró que el servicios de estudios de Banco Sabadell había elevado la previsión de crecimiento para la economía española durante 2018 del 2,5% estimado en un principio hasta uno cercano al 3%, al entender que aunque la incertidumbre política respecto a Cataluña está «latente», tiene más «valor» la certidumbre «institucional».

De esta forma, Oliu da por “zanjada” la crisis, y aclaró que en un principio Sabadell preveía que el PIB español crecería un 2,8%, después de la crisis política de octubre rebajó su estimación al 2,5% y finalmente la ha situado en una línea cercana al 3%.

Fuente: Cinco Días