Una de las tareas de Repsol para antes de final de año ha quedado finalizada mucho antes del llegar a la fecha límite. La petrolera ha comunicado a la CNMV que ha comprado un total de 70,4 millones de acciones propias, con lo que completa su programa de recompra de acciones. El siguiente paso será destruir esos títulos en el plazo de un mes.

La compañía que preside Antonio Brufau anunció el pasado 29 de agosto el lanzamiento de un programa de compra de acciones propias por hasta el 4,4% de su capital social, equivalente al mencionado número de acciones. El 0,07% adicional que amortizará es el porcentaje que ya tenía en autocartera antes de la puesta en marcha del programa de recompra. El importe máximo de las adquisicones en Bolsa estaba fijado en 1.150 millones, superior a la cuantía finalmente invertida, en el entorno de los 1.085 millones.

Es tradición que Repsol realice esta amortización de acciones propias, puesto que es una fórmula para compensar el efecto dilutivo que supone la emisión de acciones nuevas con cargo a reserva a través de la fórmula del scrip dividend. Con esta vía de retribución, la empresa entrega títulos a sus socios sin coste para ella y evita así una salida de caja.

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Fuente: Cinco Días