Los responsables de las grandes tecnológicas del siglo XXI empezaron muy jóvenes con sus proyectos. Con solo 18 años, Mark Zuckerberg lanzó Facebook, una empresa que vale hoy cerca de 500.000 millones de dólares en Bolsa y cuenta con usuarios en todo el planeta. Los emprendedores de la nueva generación son aún más precoces y quieren comenzar su carrera cuando aún no han cumplido siquiera la mayoría de edad. Es el caso del australiano Alex Jacquot, un niño de 10 años, que quiere fundar una aerolínea, Oceania Express. 

Jacquot tiene clara su ambición, pero le falta experiencia y no ha dudado en ponerse en contacto con un gran experto, como es el consejero delegado de Qantas, la aerolínea de bandera de Australia. Según ha publicado la aerolínea en Twitter, el niño escribió una carta Alan Joyce en el que subrayaba que, a pesar de su corta edad, debía «tomarle en serio». El joven le ha explicado que ya ha realizado algunos avances en su trabajo, como decidir el tipo de aviones que utilizará, y ya ha contratado al director de finanzas, al responsable de IT, de mantenimiento, al de los servicios de a bordo o al responsable de las cuestiones legales. Un trabajo que ha realizado junto a un amigo, cofundador de la aerolínea y viceconsejero delegado.  

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A pesar de todo, Jacquot necesita ayuda en tres aspectos: cómo seguir adelante con esta aerolínea, aprovechando que ahora disfruta de sus vacaciones escolares, qué consejos le daría para seguir adelante con esta tarea y cómo solucionaría el problema de las 25 horas de duración del vuelo Sydney o Melbourne con destino a Londres y los problemas que esto supone para poder dormir. 

«Nuestros competidores no suelen pedirnos consejo, pero cuando una aerolínea líder se pone en contacto con nosotros, no podemos ignorarlo. Naturalmente, solo había una forma de responder: de consejero delegad a consejero delegado», ha tuiteado la aerolínea junto con la carte de Jacquot y la respuesta de Joyce. 

El primer consejo del CEO de Qantas es que el joven debe «anteponer la seguridad» ante todo y «hacer todo lo que pueda para que el viaje sea lo más cómodo y accesible para los pasajeros». Joyce también le informa que su aerolínea acaba de embarcarse en el Proyecto Sunrise, que pretende iniciar una ruta directa entre la costa este de Australia y Londres y está diseñando una serie de cabinas que dan a los pasajeros espacio para estirar y hacer ejercicio a lo largo de las 21 horas de vuelo. 

Por último, el consejero delegado de la principal aerolínea australiana ha invitado a una reunión entre ambos: «el CEO de la aerolínea más antigua de Australia y el de la más nueva». El objetivo de este encuentro es que ambos directivos compartan ideas sobre lo que supone dirigir una aerolínea, después de lo cual Jacquot podrá visitar el centro ce operaciones de Qantas.

Fuente: Cinco Días