
La dirección del Grupo PSA ha planteado que, después del estado de alarma decretado para evitar la propagación del coronavirus, se aplique en la factoría zaragozana de Figueruelas Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por circunstancias de la producción hasta el 31 de julio.
Debido a la crisis sanitaria, la factoría -al igual que el resto de las que hay en España- se encuentra parada y en mitad de un ERTE por causa de fuerza mayor, que finalizará cuando acabe el estado de alarma -el 26 de abril si el Gobierno no vuelve a prorrogarlo-.
Por ello, este lunes, la dirección de la empresa ha planteado a los trabajadores que, tras el estado de alarma, se aplique en ERTE por circunstancias de la producción que se prolongue hasta el 31 de julio, cuando se espera que la planta vea normalizada su situación.
De esta forma, la vuelta de los empleados a la factoría sería «gradual», con turnos y líneas que pararían «más o menos». En principio, la afección sería de un máximo de 70 días por trabajador, según han detallado fuentes del comité de empresa a Europa Press, al tiempo que han opinado que la empresa con esta medida «quiere cubrirse las espaldas y proteger al trabajador».
En este contexto, los sindicatos han reclamado que este nuevo ERTE cumpla las mismas condiciones que el anterior. Además, el comité de empresa ha recordado que lo primero es la salud de los empleados, y que será el inspector de trabajo el que determine si la planta cumple con las condiciones sanitarias oportunas para volver a la producción.
Por otra parte, la compañía ha proporcionado ordenadores portátiles a los representantes de los trabajadores para que las reuniones de negociación de este ERTE puedan desarrollar vía telemática.
Fuente: Cinco Días