El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha anunciado que el Grupo Popular va a presentar en los próximos días una proposición de ley (PNL) para regular (léase, dificultar) el cierre de centrales de generación eléctrica. Una medida en la que el ministro está empeñado desde hace más de un año, con la cual pretende evitar el cierre de plantas de carbón y nucleares que pretenden las grandes eléctricas.

Tras la negativa del PSOE de apoyar un proyecto de ley en este sentido, que se remonta a enero del año pasado, el titular de Energía inició en julio el procedimiento para incluir dicha regulación en un real decreto. El ministerio remitió su propuesta a la CNMC a principios de noviembre, después de que Iberdrola solicitara el permiso para cerrar sus dos pequeñas centrales de carbón (las de Lada y Velilla), a las que Nadal se opone en rotundo.

Tras un dictamen demoledor que el órgano supervisor aprobó el 24 de enero, el ministerio decidió seguir adelante con la propuesta. Hasta hoy, en que ha reconocido que esta no tenía rango de ley, pue supone una modificación de la Ley Eléctrica. De hecho, en una nota de prensa, el departamento que dirige Nadal, señala que “la iniciativa incorporará las observaciones más relevantes que hizo la CNMC”.

A partir de ahí, son “los grupos parlamentarios los que tendrán que decidir si quieren que el cierre de cualquier tipo de central eléctrica sea una mera decisión empresarial o que esta sea compatible con los objetivos de la política energética que se consensuen”, señala el comunicado.

En la actualidad, según la Ley Eléctrica, el ministerio tiene potestad para autorizar o denegar un cierre por razones de seguridad de suministro. En la propuesta de real decreto, que a la vista de la decisión anunciada ayer, Nadal ha metido en un cajón, los motivos para prohibir la clausura se ampliaban: que esta tuvieran un efecto sobre los precios del mercado; sobre la competencia o que no fuesen “coherentes” con los objetivos de planificación energética.

El ministro quiere tender una trampa a los socialistas, divididos entra los defensores del carbón y los ecologistas

El ministerio proponía la posibilidad de que las propietaria subastasen las centrales a las que se impidiese el cierre. La CNMC consideró que el texto iba contra la Constitución, contra la Ley Eléctrica, contra la normactiva comunitaria y era retroactivo en su grado máximo.

Fuentes políticas consideran que, pese a la defensa a ultranza que hizo el ministerio de su RD, sus servicios jurídicos le habrán convencido de la inutilidad de seguir para adelante.

El anuncio de esta PNL ha sorprendido porque la oposición esperaba otra que el propio Nadal anunció el mes pasado en el Congreso: la de los recortes a la retribución de las redes eléctricas y gas y la privatización del desmantelamiento de las centrales nucleares. No se descarta que en la PNL anunciada se incluya todo ello.

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Aprovechar el cisma socialista

Al tratarse de una iniciativa legislativa del propio Parlamento, la proposición de ley que plantea el Gobierno para evitar el cierre de centrales tiene para este una doble ventaja: se libra de los procedimientos externos de una propuesta de ley (informe del Consejo de Estado, audiencia pública, etc) y pone el dedo en la llaga del cisma socialista.

Nadal sabe que respecto al cierre de centrales de carbón hay posiciones encontradas en el PSOE: entre los diputados de las comarcas mineras, que defienden el mantenimiento de la producción de las térmicas, encabezados por el asturiano, Javier Fernández, y los ecologistas, partidarios del cierre de tecnoogías contaminantes, de la facción de Pedro Sanchez, que lidera

Fuente: Cinco Días