El consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, ha anunciado este jueves que la compañía ya ha comenzado los trámites para empezar a cotizar en la Bolsa de Portugal a finales de año si se cumplen los plazos, lo que permitirá a la socimi cotizar en dos mercados.

Clemente ha considerado este paso como «natural», ya que la compañía enfoca a ambos países como «un único mercado» y es además el segundo mayor arrendador de oficinas del país luso.

En cuanto al mercado de la vivienda, ha reconocido que existen «microburbujas» en algunas zonas como el barrio Retiro-Salamanca de Madrid o la primera línea de playa de la Costa del Sol, debido a la presión sobre los precios de la demanda extranjera.

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Durante un desayuno informativo, ha explicado que Madrid ha ocupado el lugar de Miami como ciudad refugio de empresarios latinoamericanos de «estados fallidos».

Además, ha pronosticado una concentración de promotoras para profesionalizar un sector cuyo crecimiento se ve limitado por la baja natalidad y ha apuntado que España ya no tiene grandes necesidades de vivienda y es un país donde no hay que construir tanto a semejanza de zonas de París y Londres, por ejemplo.

Asimismo, Clemente ha celebrado que se haya reducido la presión política sobre las socimis, algo que atribuye a la labor didáctica del sector con los políticos.

En el negocio de oficinas, el directivo cree que el papel del propietarios ha cambiado mucho y que los últimos cambios legislativos han creado una tendencia hacia rentas de menor duración, lo que hace que el propietario tenga que ser muy activo en la gestión de la oficina.

En este sentido, Clemente ha pronosticado que el sector evolucionará de manera similar al hotelero y se profesionalizará aún más.

Asimismo, ha apostado por una consolidación de los espacios flexibles dentro de las grandes oficinas por encima del «coworking», concebido como lugar común donde conviven varias empresas en las mismas mesas, y al que ha calificado de «nicho» enfocado a pequeñas empresas que, si crecen, demandarán un espacio mayor y propio.

Para el consejero delegado, las oficinas se encuentra en una segunda fase del ciclo en el que están aumentando las rentas y se está contrayendo la desocupación.

En cuanto a los centros comerciales, Clemente cree que sufrirán un proceso de reconversión por la irrupción del comercio a través de internet, similar al que experimentaron por ejemplo los grandes almacenes en España cuando llegaron los centros comerciales.

En ese sentido, cree que aumentarán los espacios logísticos y de ocio dentro de estos establecimientos y que perderán algunos puntos de cuota de mercado, pero que «ni mucho menos» van a desaparecer.

Además, ha defendido que la apertura en fin de semana de estos espacios no daña al pequeño comercio y que cerrarlos no ayudaría al pequeño comercio, sino al comercio electrónico, que «no genera un empleo».

En este sentido, ha apostado por que los grandes almacenes sigan la tendencia de El Corte Inglés y vendan parte de su patrimonio inmobiliario para financiarse, activos inmobiliarios que cree que se reconvertirán a otros usos.

Fuente: Cinco Días