Benito Berceruelo (Oviedo, 1961) ostenta por vez primera la presidencia del Spain Investor Day, el foro financiero internacional de referencia en España, que se celebra los próximos días 15 y 16 de enero de 2019 en el Hotel Intercontinental, tras el fallecimiento a principios de este año del economista Blas Calzada, artífice de una cita que alcanza ya su novena edición.

El encuentro, organizado por Estudio de Comunicación con el patrocinio de Aon, Grant Thornton, BNP Paribas y el Grupo PRISA, entre otros, reúne en Madrid a las grandes empresas españolas cotizadas con inversores internacionales. Berceruelo, fundador y consejero delegado de Estudio de Comunicación, pone el acento en la estabilidad política y presupuestaria para seguir captando inversión. Y considera que España está aún a tiempo de aprovechar el Brexit en términos de atracción de empresas y de capital extranjero.

¿Cuáles son las expectativas para el Spain Investor Day de este año?

Tendremos un récord de participación de empresas cotizadas. Teníamos ya confirmadas 44 sociedades en la primera quincena de diciembre. Estamos muy contentos porque las compañías españolas están cada año más interesadas en formar parte de este evento. En cuanto a los inversores, aún es pronto, pero contamos hasta ahora con más de 100. Esperamos una participación similar a la de ediciones anteriores: 150-160 asistentes. Y respecto al Gobierno, tenemos confirmado a cuatro ministros que representan a los ministerios económicos: Exteriores, Transición Ecológica, Economía, Industria, Comercio y el gobernador del Banco de España, para explicar a los inversores internacionales la situación actual de la economía española y la política del Gobierno. El Rey no puede venir y estamos pendientes de la respuesta del presidente del Gobierno.

“Innovación, tecnología e inmobiliario son los sectores de futuro más atractivos”

¿Qué sectores acaparan más el interés?

España cuenta con compañías de referencia mundial en distintos sectores, que forman parte de las principales carteras de inversión mundial. En el energético tenemos a Iberdrola; en comercio y retail, Inditex; en banca, el Banco Santander; en turismo, Aena; en construcción, ACS o Ferrovial. Son los que despiertan un mayor interés, en los que España tiene un peso importante, con empresas emblemáticas, por tanto, siguen siendo los grandes sectores. Es verdad que en el último año la banca ha sido muy castigada y su peso en las carteras de inversión y en Bolsa española ha descendido. Pero, sin embargo, han crecido y ese es un dato positivo. Innovación y tecnología son sectores de futuro que hoy tienen un atractivo mayor, como Grifols. O el inmobiliario, con la entrada de las socimis, que despierta ahora un interés internacional.

¿Cómo afecta el desplome actual de la Bolsa a la confianza de los inversores?

La situación de las Bolsas no favorece. España ha perdido un poco de atractivo y los inversores pueden tener menos interés por el país. Una primera causa es el Brexit, que está pesando muchísimo en el clima político europeo y español. La desaceleración de la economía mundial, la guerra comercial entre EE UU y China, la caída del precio de las materias primas y la deuda mundial de los países, que sigue creciendo y esto no es bueno. Este cúmulo de factores está impactando en todos los mercados europeos, sin expectativas de mejora en el corto plazo. Pero la Bolsa española sigue presentando, incluso tras la caída, unos niveles de rentabilidad bastante atractivos, del 4,5% de media en el último ejercicio. Y esa rentabilidad ha sido sostenida en el tiempo porque en los últimos 10 años la media ha superado el 4%, pese a la situación. Además, los fundamentales de las compañías cotizadas son claramente positivos. En los primeros tres trimestres del año están con una media de crecimiento del ebitda por encima del 5% y ha continuado su desendeudamiento frente a los años más fuertes de la crisis, pero la caída internacional de las Bolsas hace que no se estén reconociendo esos fundamentales.

Pese al contexto de incertidumbre internacional, la Bolsa española sigue siendo atractiva para los inversores

¿A qué se debe esta pérdida de atractivo del país?

Las Bolsas están sufriendo una caída generalizada, aunque España no es un problema diferente a Europa. La española está cayendo prácticamente lo mismo que el resto porque es un problema de coyuntura económica global. Y, en este contexto, España necesita estabilidad política y presupuestaria para seguir captando inversión; para los inversores es muy importante. Necesitamos proyectar una imagen de estabilidad y seguridad a los mercados, y evitar una foto polémica durante demasiado tiempo. El problema de Cataluña no ha ayudado en los últimos meses.

Además del conflicto catalán está la irrupción de Vox en el parlamento andaluz, ¿cómo afecta al clima inversor?

No es un factor decisivo. En todos los países hay problemas: partidos populistas, tensiones territoriales. Es más decisivo la proyección de estabilidad general del país, con un Gobierno estable, unos presupuestos para el año siguiente y que haya seguridad jurídica. Pero, evidentemente, el tema catalán no ayuda; al haber noticias permanentes de inestabilidad territorial.

Benito Berceruelo: “Madrid necesita una City financiera como Londres”

En el caso concreto de Vox, ¿hay alguna preocupación?

No. España era, de hecho, una excepción prácticamente en el panorama internacional. Hay países como Italia o Francia que tienen movimientos a la derecha mucho más importantes y notorios que España.

Algunas salidas a Bolsa se han caído este año, ¿se espera una mejora en 2019?

Estas operaciones se han ralentizado en todos los mercados europeos en los últimos meses, no solo en el español; está vinculado a la situación del mercado comentada. Mientras tengamos ese clima de incertidumbre mundial, las operaciones corporativas van a tener más difícil el poder colocar sus acciones.

España puede todavía atraer la inversión derivada del Brexit

¿Ha sufrido la marca España?

España no tiene un problema grave en su percepción internacional. Probablemente no estamos en un momento tan atractivo como hace dos o tres años, cuando el país había salido de la crisis, era el que más crecía de Europa y estaba en el foco de las inversiones. De hecho, tuvimos un desembolso muy importante en el sector inmobiliario y ahora, derivado de esa situación exterior, el mercado español ha bajado un poco su atractivo. Aún así, el país podría mejorar en algunos aspectos. Por ejemplo, Madrid necesita una City financiera similar a la de Londres o París, ya que no ha sido capaz de ofrecerla a los mercados extranjeros. Llevamos 25 años debatiendo sobre la ampliación de la Castellana, hoy parece que se desbloquea, pero el país no cuenta para las grandes empresas. España puede todavía atraer la inversión derivada del Brexit, si las Administraciones son capaces de ponerse de acuerdo y presentar una oferta coordinada en el mercado internacional.

¿Esa falta de ambición e infraestructuras ha provocado que no se alcanzaran las expectativas de inversión con el Brexit?

En el caso del regulador europeo, la EMA, influyó el conflicto catalán. Pero también lastra la falta de una ciudad financiera, con grandes edificios de oficina emblemáticos de gran capacidad. Tener buen tiempo no ha sido suficiente, se necesitan incentivos fiscales, regulatorios…

Fuente: Cinco Días