La dedicación a la gestión de servicios urbanos y del ciclo del agua, gestión de residencias o el mantenimiento de parques y jardines va a sostener a los grandes grupos de infraestructuras en España durante el estado de alarma decretado para frenar al coronavirus. OHL es reflejo de la situación con el 80% de su plantilla española en activo.

Miles de trabajadores de este grupo, FCC, Sacyr, Ferrovial o ACS (Clece) mantienen las labores al frente de tareas esenciales en esta vuelta de tuerca al confinamiento decretado por el Gobierno. En el caso que grupo OHL, 10.000 empleados están prestando esta mañana sus servicios en todo el país. Paran, eso sí, gran parte de los efectivos de las divisiones de construcción si es que no están en tareas de mantenimiento de infraestructuras críticas.

Gran parte de los efectivos de las divisiones de construcción paran entre hoy y mañana si es que no están en tareas de mantenimiento de infraestructuras críticas

La compañía que dirige José Antonio Fernández Gallar cuenta con 1.600 empleados en la gestión de residencias, pisos tutelados en Madrid y Barcelona, atención a la dependencia, servicios de atención a domicilio y a la gestión sociosanitaria y en hospitales. Ya en Servicios Urbanos, OHL tiene a 2.500 trabajadores en Madrid y localidades como Torrejón, Albacete, Granollers, Jerez de la Frontera, Cartaya y Fuenlabrada, entre otras. Su labor se está centrando en la desinfección de aceras y calzadas.

A pleno rendimiento también funcionan la recogida de servicios urbanos, reforzándose los equipos que gestionan los residuos de los hospitales.

Desde FCC se afirma que su potente área de Servicios trabaja con normalidad, mientras se mantiene la tarea de servicios centrales a través del teletrabajo. Sacyr también cuenta con unos 8.000 empleados de servicios, la gran mayoría activos.

El sector servicios, recuerdan fuentes de Ferrovial, viene sufriendo en las últimas semanas un fuerte parón en áreas como el mantenimiento de edificios, tanto para cliente público como privado. También ha decaído prácticamente el 98% de la actividad en servicios aeroportuarios dedicados a pasajeros. Referencias como Swissport, Menzies y WFS han reclamado al Gobierno medidas de apoyo, convergentes con las del sector aéreo, para soportar la crisis y poder mantener equipos al frente de la gestión de carga, que va en aumento en los grandes aeropuertos.

Y se mantienen en pie servicios para garantizar el suministro y calidad del agua, donde son referencia Aqualia, Agbar o el Canal de Isabel II.

Fuente: Cinco Días