“No es que nos vayamos. Nos expulsan. Nuestra empresa no es viable con las nuevas condiciones impuestas por la Generalitat”. Vector Ronda, una de las empresas con más autorizaciones para operar vehículos de transporte concertado (VTC) en España, explica así su marcha de Cataluña y el despido que prepara para los algo más de 1.000 trabajadores que tiene allí como asalariados, de un total de los más de 2.300 que tiene en nómina en toda España, según datos de la compañía.

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Detrás de Vector Ronda está Rosauro Varo, empresario famoso por el pelotazo que dio al vender el operador virtual de telefonía Pepephone a Másmovil por 158 millones de euros. La empresa que encabeza Varo es una de las más golpeadas por el decreto ley de la Generalitat que obliga a precontratar con 15 minutos de antelación los coches con licencias VTC. Vector Ronda cuenta con unas 2.500 autorizaciones de VTC, de las cuales cerca de un millar están en Cataluña.

Uber —que no dispone de ninguna licencia propia— y Cabify —que sí tiene algunos, pero que mayoritariamente opera con coches con licencias en manos de terceros— anunciaron el jueves que a partir del viernes dejarán de operar en Barcelona.

Además de Varo, los señores de las VTC incluyen empresarios como José Antonio Parrondo –presidente de la Asociación Gremial del Taxi de Madrid entre 2007 y 2009-, que se asoció a nombres vinculados al mundo digital como Zaryn Dentzel, creador de Tuenti, y Bernardo Hernández, antiguo directivo en Yahoo o Google. También está Jaime Castellanos, presidente en España del banco de inversión Lazard y de Moove Cars. Esta última empresa, con más de 2.000 licencias de VTC, anunció un ERE que afectaría a 750 trabajadores. Aunque precisó que a los afectados les ofrecería la posibilidad de trabajar en otras zonas donde tengan actividad.

Varo, Parrondo y Castellanos son algunos de los grandes empresarios que van a encajar pérdidas sustanciales por el acuerdo con el que el Gobierno de Cataluña ha desactivado la huelga de los taxis. Pero en Vector Ronda insisten en que los grandes perjudicados van a ser los conductores que habían encontrado un empleo gracias a las plataformas de geolocalización de conductores. “Más del 95% de los chóferes que perderán su empleo eran parados de larga duración que habían visto una nueva oportunidad de integración al final de su vida laboral. Y se quedan sin trabajo no porque el mercado vaya mal o no haya negocio, sino por la irresponsabilidad de unos políticos que han desoído a las autoridades de competencia, a las asociaciones de usuarios, a las directivas europeas e incluso a los sindicatos”, aseguran fuentes de Vector Ronda.

En el sector de las VTC aseguran que el Govern no les ha dejado otra opción que acudir a los tribunales para reclamar una indemnización por el perjuicio económico causado. E incluso abren la puerta a demandar a los políticos responsables de la decisión por una supuesta prevaricación. «No nos han dejado otra opción. Es como si a la prensa digital le obligaran por ley a dar noticias de hace 48 horas. O si WhatsApp tuviera que esperar media hora entre mensaje y mensaje. Es una locura», resume un alto directivo de Vector Ronda que prefiere que no se dé su nombre.

Fuente: El País