Pasados más de dos meses desde que las calles de Madrid se vaciasen de patinetes eléctricos por requerimiento del Ayuntamiento para adaptarse a la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible, las compañías que han solicitado ofrecer el servicio en la capital ya cuentan los días para desplegar de nuevo sus vehículos.

Y es que, según explican portavoces del Ayuntamiento de Madrid, “en los próximos días” se resolverán las solicitudes y las empresas tendrán un plazo máximo de dos meses para implantarse. Sin embargo, ante la tasa máxima de 10.000 patinetes para toda la ciudad establecida por el Consistorio, y que a su vez restringe el número de vehículos por distritos (en Centro se permitirán 360), fuentes cercanas a la empresa líder del sector a nivel mundial, Lime, advierten de que ese límite podría conducir a una especulación con las autorizaciones.

“No queremos que se acabe especulando con las licencias. Lo ideal sería que las obtuviese quien lo haga mejor, quien ofrezca un mejor servicio, quien tenga los patinetes en mejor estado. Ahora una empresa muy pequeña que tenga dificultades para sacar adelante el negocio, al haber obtenido licencias para operar, puede proponer una fusión con otra compañía más grande para que pase a tener las licencias. No ha ocurrido todavía, pero es una posibilidad que se puede prever”, valoran.

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Igualmente, fuentes del sector señalan que el reparto por distritos lastrará el negocio, dado que la mayor parte de la flota se situará fuera de la almendra central. “Tanto operativa como económicamente va a ser complicado que salgan los números. Al final, solo quien tenga más aguante financiero va a poder mantenerse y no es lo que queremos. Y sobretodo, va a ser más difícil para los usuarios porque los patinetes estarán dispersos y necesitarán 25 aplicaciones para encontrar un vehículo en su zona”, estiman.

Según señala el Ayuntamiento, un total de 25 empresas han solicitado operar en la capital y han pedido licencia para una flota de 101.951 patinetes.

Para obtener el visto bueno del Consistorio, las compañías deben cumplir varios requisitos como indicar las zonas por las que se puede circular y las que no o contratar un seguro de responsabilidad civil que cubra como mínimo un millón de euros, entre otros.

Lime, valorada en 2.400 millones de dólares

Ronda de financiación. Recientemente, la compañía cerró una ronda de financiación por 310 millones de dólares (273 millones de euros), elevando su valoración hasta los 2.400 millones (2.116 millones de euros). Los fondos Andreessen Horowitz, Bain Capital Ventures, Fidelity Investments, GV o IVP fueron los principales inversores, mientras que Alphabet, matriz de Google, mantuvo su apoyo.

Fuente: Cinco Días