Las aerolíneas tradicionales cogen fuerza en su pulso con las empresas de bajo coste. La estadística oficial que actualiza mensualmente el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio muestra que en el pasado mes de julio, los pasajeros trasladados por las aerolíneas de bajo coste a España bajaron un 1,3% hasta los 5,4 millones, mientras que el tráfico acumulado por las tradicionales se incrementó un 4,7% hasta los 5,1 millones.

Se trata de la segunda caída registrada por las compañías low cost (ya retrocedieron un 2,1% anual en marzo) de la serie histórica de Industria, iniciada en junio de 2017. Si las cifras las comparamos en el acumulado entre enero y julio, la tendencia divergente es aún más evidente. El número de pasajeros transportados por las empresas de bajo coste apenas subió un 1,4% hasta los 28,5 millones, mientras que las aerolíneas tradicionales crecieron un 7,6% hasta los 25,7 millones. Dicho de otra manera, las de bajo coste ganaron 402.000 pasajeros en los siete primeros meses del año mientras que las tradicionales sumaron 1,8 millones de pasajeros.

Industria lo achaca al ajuste en Easyjet y la compañía lo desmiente

De esta manera, la brecha entre ambas modalidades se ha estrechado significativamente en los primeros siete meses de 2019. En ese período, el saldo fue positivo para las low cost por 2,78 millones de pasajeros, cuando doce meses antes la diferencia era de 4,19 millones.

La estadística elaborada por Industria justifica el deterioro de las cifras de las bajo coste por el ajuste sufrido por la compañía británica Easyjet. “Las principales compañías de bajo coste (Ryanair, Vueling y Easyjet) siguen liderando el transporte al aglutinar al 63,1% de los pasajeros que viajaron en estas aerolíenas. Vueling y Ryanair mostraron una evolución positiva; en cambio, Easyjet encadena cuatro meses seguidos de descensos, todos ellos superiores al 35%”, remarca la nota hecha pública por Turespaña.

Ryanair y los sindicatos no alcanzaron un acuerdo y los diez días de huelga en septiembre siguen en pie

Desde Easyjet rechazan las cifras de Industria y se aferran a las de Aena correspondientes al primer semestre, que muestran que la aerolínea británica pasó de transportar 7,6 millones de pasajeros en 2018 a 8,5 millones en 2019, con un incremento del 11,1%, el más alto de las cinco primeras compañías. “Mientras en abril se transportaron 1,6 millones de pasajeros, los números siguieron incrementándose en mayo (1,83 millones), en junio (1,87 millones) y en julio de este año (1,99 millones). EasyJet ha mantenido una tendencia de crecimiento positiva en cuanto al volumen de pasajeros que han viajado desde y hacia España en los últimos meses”, recalca la compañía. Esa precisión es la que justifica la divergencia entre Industria y EasyJet: la primera analiza los turistas llegados a España y la segunda suma las salidas y entradas desde España.

La nota de Industria, sin embargo, exonera de la ralentización a las otras dos grandes aerolíneas low cost (Ryanair y Vueling), pese a que la primera se ha visto envuelta a lo largo de este año en numerosos conflictos laborales que han finalizado en huelgas.

Huelga en septiembre

De hecho ayer se celebró sin éxito una reunión en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) entre los representantes de Unión Sindical Obrera (USO) y del Sindicato de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas (Sitcpla) y los de la aerolínea irlandesa con el objetivo de tratar de desactivar la próxima huelga en Ryanair. Ambos sindicatos han convocado diez días de huelga en septiembre para tratar de impedir el cierre de tres bases (Gran Canaria, Tenerife y Girona), de las trece con que cuenta Ryanair en España. El secretario de Organización de USO-Ryanair, Jairo Gonzalo, cifró en 350 tripulantes de cabina (TCP) y 150 pilotos los empleos que están en el aire por el posible cierre de estas tres bases.

Los datos revelados ayer por Industria apuntan a que “Vueling y Ryanair muestran una evolución positiva”. La aerolínea irlandesa, sin embargo, ha ido perdiendo cuota de mercado de forma progresiva entre abril y julio. Si en abril contaba con una cuota de mercado del 21,8%, ese porcentaje fue recortándose al 20,7% en mayo, al 19,5% en junio y al 19,1% en julio.

La estadística de Industria identifica cuáles son los mercados que más han contribuido al deterioro de las estadísticas de las aerolíneas de bajo coste. En julio, todos los mercados más importantes sufrieron caídas, excepto Reino Unido, que aportó el 35% del total. Los pasajeros británicos en líneas lowcost crecieron un 1,4% en julio y un 3,2% en el acumulado en los siete primeros meses. En el otro lado, Francia, Italia, Alemania y Holanda, que aportan entre los cuatro otros 37% del tráfico, registraron retrocesos tanto en julio como en el acumulado en los siete meses.

Unas cifras muy diferentes a las de las aerolíneas tradicionales, en las que el único mercado que ha mostrado un pulso más débil ha sido Alemania, que en julio bajó un 6,2%. Sin embargo, en el acumulado entre enero y julio suma un avance del 17,7%. Una tendencia muy similar a la registrada en los siete primeros meses del año, con tres países muy destacados (Italia, Francia y Suiza), con crecimientos de dos dígitos, que en el caso de Italia llegaron al 42,7% interanual en julio y al 36,6% en el acumulado, convirtiéndose en el cuarto mercado más importantes de las tradicionales, con una cuota cercana al 6%.

¿A dónde vuelan los turistas y qué aeropuertos usan?

Bajo coste. Cataluña es la comunidad autónoma que más peso tiene entre los viajeros que utilizan las aerolíneas de bajo coste, con una cuota del 26,2%. Ese porcentaje tan elevado es el que lleva a que solo un aeropuerto como el de Barcelona concentre a casi uno de cada cuatro pasajeros . A Cataluña le sigue un grupo de tres regiones (Baleares, Comunidad Valenciana y Andalucía), con una cuota del 15% cada uno de ellos. En la clasificación por aeropuertos, al de Barcelona le siguen el de Palma, con una cuota del 12,3%, seguido por Málaga (11,8%) y Alicante (10,9%), empatado con el Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Tradicionales. Madrid lidera esta clasificación, con una cuota del 37,5%, lejos de Cataluña (17,2%), Canarias (16,1%) y Baleares (14,5%), La explicación al liderazgo de Madrid frente al resto de destinos se debe a que el aeropuerto de la capital es el principal destino de los viajeros de fuera de la UE, que tradicionalmente se desplazan en aerolíneas tradicionales. El primer mercado emisor de turistas a Madrid es EE UU, con un 23,9%, y el segundo es el epígrafe del Resto del Mundo, en el que se encuadran los viajeros latinoamericanos y asiáticos. En el resto de grandes regiones turísticas, el peso de los viajeros de fuera de la UE, con la excepción de Cataluña (con mucho peso en el resto del mundo), es residual.

Fuente: Cinco Días