LaLiga y su socio de referencia en materia audiovisual, Mediapro, quieren recuperar el terreno perdido en los bares durante los últimos 15 años. Un periodo en el que el número de abonados en este tipo de establecimientos ha caído en un 60%, de los 85.000 que había entonces a los algo más de 50.000 de la actual, según los datos presentados hoy por el socio fundador de Mediapro, Jaume Roures.

La productora se hizo con la explotación de estos derechos en la última subasta organizada por LaLiga para el periodo 2019-2022 por un precio de 140 millones de euros, para luego revenderlos a las principales operadoras de telecomunicaciones. La temporada actual es la primera de ese contrato de tres años, en una coyuntura en el que el número de bares sigue a la baja: 180.000 en 2018, 20.000 menos que en 2010,según los datos de Hostelería de España. «Queremos recuperar la cifra de los 85.000 abonados en estos dos años que quedan de contrato. Es verdad que hay menos bares pero es un sector dinámico. La ambición es alcanzar los 100.000 en el medio plazo», ha explicado Roures.

El precio y la piratería son los principales escollos que encuentran los bares, sobre todo los de menor tamaño, para ofrecer el fútbol en sus establecimientos. Tanto Roures como el presidente de LaLiga, Javier Tebas, han explicado que trabajan en un plan para ofrecer tarifas adaptadas al tipo de local, en el que el precio que se pague esté proporcionado a la superficie del mismo o a sus niveles de facturación. Un plan que estaría listo en dos años, según ha apuntado Tebas.

«Aquí el precio del fútbol va ligado a las ofertas convergentes que ofrecen los operadores a los bares, yendo en el mismo paquete que internet o las líneas de teléfono. Antes un bar pagaba 185 euros por el fútbol y ahora unos 250 euros por todos esos servicios y también la Champions, por lo que el precio del fútbol en sí no ha crecido en este tiempo», ha analizado Roures. «Hay que buscar las formas para atraer a los bares. Una es adecuando la política de precios, pero hay que cuidar todo el producto», añadía Tebas.

Este ha puesto el ejemplo inglés, donde estos derechos generan unos ingresos de 600 millones de euros al año. Según ha descrito Tebas, los locales de hostelería de ese país pueden registrarse en una web pública en la que detallan cuestiones como su superficie, y que permite adaptar la oferta de precios al operador que explota esos derechos, Sky. Algo que no sucede en España: «Por legislación es difícil, dado que muchos bares son empresarios autónomos. Ese trabajo lo estamos haciendo LaLiga y Mediapro con las inspecciones pero es una labor lenta», apuntó Tebas, que cifró en 28.000 los bares de España que emiten fútbol de forma pirata. «Hay que hacer entender a estos negocios que es delito lo que hacen», añadió el presidente de LaLiga.

Fuente: Cinco Días