“Se ha hecho una apuesta exagerada por la alta velocidad, mientras que la red convencional y la de cercanías se han dejado abandonadas y son las que más pasajeros mueven”. Esta declaración del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se produjo horas antes de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado por el Consejo de Ministros y en la antesala del traslado de las cuentas al Congreso, donde se presentan esta mañana. Al actual Gobierno le parece mucho lo invertido, y lo que queda, así como el coste de mantenimiento de la segunda mayor red de alta velocidad del mundo, tras la de China.

Las líneas de AVE bajo gestión de Adif, con algo más de 3.000 kilómetros en operación, habrán alcanzado un valor cercano a los 35.000 millones al cierre de 2018. Una cifra de la que el 88% corresponde a la infraestructura de vía y superestructuras; el 7,2% está relacionado con los terrenos ocupados, y un 4,6% responde a edificios e instalaciones, principalmente estaciones.

Entre las líneas destacan los casi 11.700 millones en que Adif Alta Velocidad tiene tasado al trazado Madrid-Barcelona-Figueras, frente a los 7.500 millones del AVE Madrid-Levante o los 3.000 millones de la emblemática Madrid-Sevilla, con la que arrancó la infraestructura quizás más discutida del país por sus costes. Solo el AVE a Valencia recoge cifras superiores a todo lo invertidio por Fomento desde 2008 en la red convencional, unos 6.400 millones.

Solo el AVE a Valencia recoge cifras superiores a todo lo invertidio por Fomento desde 2008 en la red convencional, unos 6.400 millones

En un contexto en que el Ejecutivo trata de poner el foco en las Cercanías, con planes de actualización de infraestructuras y material rodante por más de 6.000 millones, el trazado del AVE mantiene obras abiertas por más del doble: unos 13.700 millones.

Casi 3.000 millones en obras activas son del enlace entre León y Asturias; otros 2.600 millones tienen que ver con la llegada del AVE a Murcia y su salida hacia Almería, y 1.600 millones corresponden a actuaciones en el AVE a Galicia.

El inmovilizado material en explotación, sumado a las citadas obras, rozan los 50.000 millones de euros para un modo de transporte que en 2017 utilizaron 20,1 millones de viajeros, con un alza del 3,6% y encadenando cinco ejercicios de crecimiento. El auge responde a dos factores: la rebaja del precio de los billetes, decidida en tiempos de Ana Pastor en Fomento, y la entrada en operación de nuevas líneas.

Aena tasa su inmovilizado material en 23.000 millones, a los que resta 10.000 millones por amortizaciones

Degradación

El ministro Ábalos se ha encontrado con la patata caliente del lamentable estado de las lineas de media distancia y material rodante que conectan con Extremadura, donde acaba de prometer la licitación de obras por 375 millones en 2019. La cifra supone elevar un 41% la inversión y afectará tanto a la línea de AVE que llegará prácticamente hasta la frontera con Portugal, como a mejoras en el trazado convencional.

Otras prioridades de los Presupuestos, de los que se ha anticipado un incremento del 39% en la dotación para infraestructuras, hasta los 7.572 millones, bien podrían ser los lanzamientos de los planes de Cercanías de Cataluña y Madrid.

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y los presidentes de Renfe y Adif, Isaías Táboas e sabel Pardo, en la reunión mantenida el jueves con el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y los presidentes de Renfe y Adif, Isaías Táboas e sabel Pardo, en la reunión mantenida el jueves con el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

El joven AVE y sus 35.000 millones de tasación como inmovilizado material en explotación contrasta con otra de las grandes redes de infraestructuras de este país, como es la de aeropuertos. En el caso de Aena, el inmovilizado material suma 13.200 millones, derivados de una valoración de 23.000 millones que se corrige con una amortización acumulada de casi 10.000 millones. Sus aeropuertos tienen una previsión de 268 millones de pasajeros para este 2019.

La alta velocidad se lleva cinco veces más inversión que el ferrocarril convencional

Más de 30.000 millones desde 2008. La inversión del Estado en desarrollar la red de alta velocidad entre 2008 y 2018 quintuplica el esfuerzo destinado a la infraestructura ferroviaria convencional. Datos de Adif a los que tuvo acceso El País comparan los 31.414 millones destinados a alta velocidad frente a los 6.388 millones que han recibido la media distancia y cercanías.

Activos a largo plazo. El inmovilizado material de Adif Alta Velocidad tiene en cuenta el coste de producción corregido por la amortización acumulada y deterioros. En el caso de la amortización de las inversiones en estas infraestructuras los plazos coinciden con la vida útil estimada y van de los 30 a 60 años de la superestructura de vía hasta los 100 años de los túneles, puentes y obras de fábrica. Los edificios e instalaciones se amortizan en un plazo de 50 años. Los deterioros, por su parte, están relacionados con la obsolescencia, desgaste o cambios de calado en el entorno tecnológico.

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Fuente: Cinco Días