
Cathay Pacific Airways ha anunciado este viernes en la televisión estatal china, CCTV, la renuncia de su consejero delegado, Rupert Hogg. Después de que algunos de sus empleados se unieran a las protestas en favor de la democracia en Hong Kong hace unas semanas, la aerolínea ha sido sometida a una severa vigilancia por Pekín a manos del regulador de aviación chino.
La aerolínea despidió esta semana a dos empleados participar en las propuestas después de que la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) exigiera a la aerolínea que suspenda al personal que participó o apoyó las protestas ilegales en Hong Kong, tras la denuncia de un piloto de la aerolínea acusado formalmente de revuelta por participar en las protestas.
“Cathay es solo el comienzo” dijo a Bloomberg el fundador de la consultora Endau Analytics, Shukor Yusof. “China está mandando un mensaje a otras corporaciones en Hong Kong de que esto también les puede pasar a ellas”.
Los vuelos desde China suponen alrededor de la mitad del beneficio de la firma. Además, todos los pilotos y empleados de la aerolínea necesitan una aprobación extraordinaria para entrar en el espacio aéreo chino y esto afecta también a los vuelos con destino a Estados Unidos y Europa. Cathay Pacific situó su cotización en niveles no vistos desde julio de 2009.
Paul Loo, el responsable comercial de la empresa también renunció, según declaraciones de la aerolínea. Hogg dijo que estas habían sido «semanas difíciles» para la aerolínea y que Loo y él debían asumir la responsabilidad como líderes de la compañía. La dirección de Cathay ha secundado las palabras de Hogg y ha afirmado que la renuncia es una toma de responsabilidad de las revueltas ocurridas en las últimas semanas.
El presidente de la aerolínea, John Slosar, dijo que los recientes incidentes habían cuestionado el compromiso de Cathay con la seguridad de los vuelos y pusieron bajo presión su reputación y marca, tras una semana de investigaciones llevadas a cabo por el regulador de aviación chino.
«Esto es lamentable ya que siempre hemos hecho de la seguridad nuestra máxima prioridad», dijo en un comunicado. «Por lo tanto, creemos que es hora de establecer un nuevo equipo administrativo que pueda restablecer la confianza y llevar a la aerolínea a nuevas alturas».
Fuente: Cinco Días