La caída de llegada de turistas extranjeros en los meses de verano ha encendido las alarmas entre la industria turística española. Países como Turquía, Túnez o Egipto están recuperando los viajeros que perdieron en los últimos seis años, una tendencia que se consolidará a finales de año. En paralelo, España parte de una posición de desventaja frente a otros países de nuestro entorno si se analiza el volumen de turistas de largo radio que atraen. “Recibimos 514.000 turistas chinos al año cuando llegan más de 13,6 millones a la Unión Europea. Eso significa que tenemos una cuota de mercado muy por debajo de nuestro potencial”, aseguró Jordi Hereu, presidente del Consejo Asesor de The Shopping & Quality Tourism Institute, un organismo en el que participan Caixa Bank, Iberia, El Corte Inglés, Samsung o Renfe, que organiza el 19 y 20 de noviembre un congreso en Madrid sobre turismo de alto poder adquisitivo y de compras. “Del conjunto de pernoctaciones que hacen los turistas chinos en Europa, el 31% se produce en Reino Unido, el 18% en Italia, el 13% en Francia, el 10% en Alemania y solo el 7% en España”, recalcó.

Hereu urgió al Ejecutivo a elevar la promoción de España en China, en los países del Golfo Pérsico y en América como la principal herramienta para atraer turistas de elevado poder adquisitivo. “Duplicar esta tipología de turistas haría crecer los ingresos anuales de 86.0000 a 106.0000 millones de euros, sin provocar masificación”, dijo.

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Un informe del citado organismo identifica las medidas más urgentes. Entre ellas la agilización de la tramitación de visados para viajeros de China y de otros destinos lejanos, algo que están haciendo países como Kenya, Zimbaue, Dubai o Israel (en este último lo pueden conseguir en 24 horas). Asimismo, el estudio resalta la necesidad de que se apoye e incremente el número de conexiones aéreas y pone como ejemplo de buenas prácticas a Dinamarca (11 vuelos semanales que conectan Copenhague con Beijing) o Etiopía (la aerolínea nacional ya tiene conexiones con Beijing, Shanghai, Hong Kong, Chengdu, Guangzhou y ultima un vuelo semanal con Shenzen).

Fuente: Cinco Días