La compraventa de viviendas se anotó otro tanto el pasado mes de enero al crecer un 23,1% respecto a enero de 2017, con lo que ya van nueve meses consecutivos de subidas internanuales, según los datos presentados hoy miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El número de viviendas que cambiaron de manos en enero fue de 47.289, un volumen que no se registraba desde el mes de mayo de 2008 cuando se transmitieron 49.647 casas y cuando el sector se adentró en una larga crisis. Con respecto al mes anterior, a diciembre de 2017, el alza fue del 46,8%, lo que supone 16,6 puntos más que la del año anterior y la más alta del periodo considerado por el INE que arranca en 2014. «Enero suele ser un mes bueno para la compraventa, pero el arranque de 2018 ha sido especialmente positivo, tanto en porcentaje de crecimiento como en número de operaciones cerradas, ya que supone el mejor dato desde mayo de 2008. Un comienzo de año así invita al optimismo a un sector que afianza la fortaleza del proceso de normalización», opina Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista.
El mercado inmobiliario estrenó el año por todo lo alto y con el impulso en las ventas de viviendas de obra nueva. La actividad constructora ha vuelto y eso se dejó sentir en los contratos: el número de operaciones sobre viviendas nuevas subió un 23,5%. Fueron 8.272 casas, el mayor número desde el año 2015. El de usadas se incrementó un 23% respecto a enero de 2017, hasta las 39.017 unidades.
A pesar de que la obra nueva empieza a recuperar el tono, el grueso de las ventas sigue siendo para el mercado de segunda mano, no solo por los precios más asequibles, sino también porque el stock nuevo acumulado pasa a considerarse vivienda usada cuando lleva más de dos años sin vender. Así, el 17,5% de las viviendas transmitidas por compraventa en enero fueron nuevas y el 82,5% usadas.
Crece en todas las comunidades
La compraventa de viviendas creció en todas las comunidades autónomas, aunque fueron Asturias (55,7%), Comunidad Valenciana (40,5%) y Murcia (38,8%) las que presentaron los mayores incrementos anuales. Por su parte, Extremadura (1,3%), Aragón (5,2%), La Rioja y Cataluña (ambas con 8,2%) registraron las tasas de variación anual más bajas en enero. El alza en Madrid (6.526 casas) fue del 14,2%, también por debajo de la media nacional. «El hecho de que el número de operaciones haya crecido en todas las comunidades autónomas es también un signo de recuperación generalizada de la demanda, aunque se esté produciendo a distintos ritmos. No obstante, estos datos deberían alertarnos de la necesidad de empezar a construir ya viviendas en algunas ciudades donde la oferta está reduciéndose considerablemente al tiempo que aumenta la demanda, o en caso contrario los precios podrían acelerar su subida de manera agresiva”, indica Encinar.
El año 2018 ha recogido el testigo del ejercicio anterior, cuando la compra de viviendas creció un 14,6% en 2017, el mayor ritmo desde antes de la crisis. En 2017 se vendieron en España un total de 464.423 viviendas. El mercado deja atrás la crisis y sequía en las ventas pero sigue muy lejos de las cerca de 800.000 viviendas que cambiaban de manos en plena fiebre del ladrillo.
Fuente: El País