La Sección Cuarta de la Audiencia Nacional ha citado para el próximo jueves al expresidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, para notificarle la orden de ingreso en prisión en el plazo de 10 días hábiles en ejecución de la sentencia firme de cuatro años y medio de cárcel por apropiación indebida en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid. Rato puede elegir centro penitenciario, aunque el destino final depende e Instituciones Penitenciarias, que puede revisar esa elección.

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La Audiencia también ha citado para entregar su notificación a los otros 14 condenados con penas de cárcel superior a dos años. Los condenados pueden entrar en cualquier momento, incluso antes de la notificación, en la cárcel de su elección, puesto que el plazo de 10 días es un máximo. Los otros condenados a los que ha enviado notificación son José Antonio Moral Santín, Francisco Baquero, Estanislao Rodríguez-Ponga, Antonio Romero, Rubén Cruz, José Maria de la Riva, Antonio Rey de Viñas, Javier de Miguel, Ángel Eugenio Gómez del Pulgar, Rodolfo Benito, Gonzalo Martín Pascual, Francisco José Pérez Fernández, Miguel Ángel Abejón y Jorge Gómez Moreno.

Rato fue condenado, junto a otros 63 directivos y consejeros de la extinta caja madrileña, por disponer a su antojo, sin control de ninguna clase y sin declarar a Hacienda, de fondos de la entidad con la tarjeta de crédito que se les facilitó para gastos de representación. El 3 de octubre, el Tribunal Supremo emitió su sentencia sobre la tarjetas black y confirmó en lo esencial todo el fallo de la Audiencia Nacional de febrero de 2017.

El sistema de tarjetas opacas al fisco funcionó entre los años 2003 y 2012 y fue, según el Supremo, fruto de un “plan para disponer de dinero de la caja” en beneficio propio de los máximos responsables de la entidad (primero el fallecido Miguel Blesa y luego, el exvicepresidente y exministro de Economía del PP con Aznar) y de los otros 63 exdirectivos y exconsejeros condenados. Entre todos gastaron 12,5 millones de euros. Había cargos en las tarjetas de restaurantes, supermercados, ropa interior femenina y salas de fiesta. También retiradas en metálico en cajeros.

Fuente: El País