Varias semanas después de que se conociese que el Gobierno había comprado a una empresa china 659.000 test rápidos para la detección del Covid-19 que tuvieron que devolverse por no tener la efectividad adecuada, la empresa que actuó de distribuidora, Interpharma, asegura que ya ha devuelto al Gobierno el importe gastado. El Ejecutivo adquirió un lote de tests defectuosos a la china Shenzhen Bioeasy Biotechnology, cuyo coste form parte de los al menos 350,3 millones de euros que el Ministerio de Sanidad lleva gastados en material sanitario, según El País.

En un comunicado, Interpharma elude responsabilidades respecto a esta compra y subraya que su objetivo fue “ofrecer una alternativa que pudiese ser de utilidad en la detección precoz del Covid-19”, siempre con la condición de que el material suministrado cumpliese con los requisitos del Ministerio de Sanidad.

Asimismo, afirma que la empresa china “disponía en el momento del acuerdo de licencia para exportar sus productos y los test cuentan con el Marcado CE y el certificado TÜV que permiten su comercialización y venta en la Unión Europea”. Shenzhen Bioeasy Biotechnology aportó la documentación necesaria, que fue revisada previamente por el Ministerio de Sanidad, afirman.

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Fuente: Cinco Días