Indra se ha adjudicado en una licitación internacional su primer contrato de gestión de carreteras en Australia. El proyecto con Transurban para integrar sus activos de carreteras en el estado australiano de Qeensland en un único centro de control abre la relación de Indra con la concesionaria de autopistas líder en ese país. Transurban es una de las 20 compañías más importantes de la Bolsa del país y una de las principales empresas de infraestructuras a nivel mundial, pues también administra y desarrolla redes de carreteras de peaje en Canadá y EE UU.

Aunque ninguna de las dos empresas ha querido revelar el importe del contrato, desde Indra sí aseguran que el mismo es “estratégico” para ellos porque logran que su plataforma de gestión integral de tráfico y túneles esté implementada en los cinco continentes. Su solución Horus ha sido implantada en los últimos años en los túneles de Londres, en el túnel del puerto de Dublín, en el de Chenani en la India (el mayor del sudeste asiático), o en el túnel de Marao en Portugal, el más largo de la Península Ibérica. Esta tecnología también ha sido elegida por Highways England, la autoridad responsable de la red de carreteras en Inglaterra, y está implantada en países como China, México, Montenegro, Egipto, Marruecos o España.

El nuevo contrato incluye el diseño, suministro, instalación, puesta en marcha y mantenimiento durante cinco años del nuevo sistema de gestión integrada para las carreteras, que incluyen los tres mayores túneles de la ciudad de Brisbane, hasta ahora controlados desde varias salas y con múltiples sistemas independientes. Indra dice que un solo centro de operaciones “mejorará la eficiencia y la seguridad” de la red de carreteras en Brisbane, la capital del estado.

«Con un alto nivel de automatización, nuestra solución ofrecerá información en tiempo real a Transurban Queensland para facilitar la toma de decisiones y la gestión de las operaciones de tráfico. Además, al incorporar tecnología inteligente para la gestión de incidentes, el sistema guía al operador a la hora de responder de forma correcta en cada caso”, señalan desde Indra, que para respaldar el proyecto abrirá una oficina en Brisbane, que se sumará a las que ya tiene en Sidney y Newcastle, con casi 150 profesionales.

La tecnológica resalta que uno de los elementos que se han valorado en la adjudicación ha sido la capacidad de su solución para incorporar las últimas tecnologías digitales, como el big data o los sistemas inteligentes de transporte cooperativos, que en el futuro podrían facilitar la comunicación del vehículo conectado y autónomo con las infraestructuras. «También que, al ser una solución abierta, altamente flexible y configurable, está preparada para incorporar cualquier nuevo sistema que Transurban Qeensland pueda requerir en el futuro», continúan desde la Indra, que apunta que para asegurar la fiabilidad y seguridad del sistema, instalarán un centro de control secundario, de forma que todos los sistemas de monitoreo se duplicarán en dos centros de datos redundantes.

La división de Transportes de Indra volvió al crecimiento y a la rentabilidad en 2018 y en el primer trimestre de este año los ingresos de esta área crecieron a tasas de doble dígito en moneda local, tanto en contratación (un 16%), como en ingresos (un 17%). Indra, que negocia con Rolls-Royce la adquisición de una participación mayoritaria en ITP Aero, asegura que considera el área de transportes un mercado estratégico, dado su alto potencial de crecimiento. «En términos mundiales, dicho potencial es del 10-15% medio anual, y el de smart mobility, que incorpora las tecnologías digitales al mundo del transporte, crecerá a ritmos incluso superiores», afirman.

El contrato con Transurban se suma a otros logrados por la compañía en Australia, donde ya trabaja con diferentes tecnologías para Sydney Trains, Airservices Australia, la Aviación Real Australiana y el Ejército del país.

Fuente: Cinco Días