La filial española de IBM, International Business Machine SA, volvió a beneficios en 2017 tras las pérdidas registradas en 2016. La compañía cerró el pasado año con un resultado neto de 21,1 millones de euros frente a las pérdidas de 25,7 millones del ejercicio anterior, según las cuentas presentadas en el Registro Mercantil. La empresa, presidida por Marta Martínez, logró en el ejercicio 2017 unos ingresos totales de 595,4 millones, un 5,7% menos que un año antes, cuando alcanzó los 631,3 millones.

De esta cifra, el 87% correspondió a servicios y el 13% a la venta de equipos. Esta última partida creció de 61,2 a 69 millones mientras los ingresos por servicios cayeron de 415,6 millones a 371,3 millones. IBM España mejoró tanto las exportaciones de equipos y componentes como las de servicios.

El gasto de personal de la filial bajó de 213 millones a 149 millones. El informe de gestión del ejercicio de 2017 resalta que la plantilla de la sociedad disminuyó alrededor del 4%. A su vez, la partida de otros gastos de explotación se redujo un 8,5% hasta 278 millones.

Al cierre del ejercicio, el patrimonio neto de la filial era de 781.000 euros frente a los 5,9 millones negativos de 2016. La mejora correspondió al aumento de los beneficios del ejercicio y al impacto negativo por los compromisos a largo plazo con los empleados.

Además, el informe alude al procedimiento de comprobación e investigación parcial del impuesto sobre sociedades de los ejercicios 2014 y 2015 al que estaba sometida la filial, indicando que concluyó el 11 de mayo de 2018. IBM indica que ha firmado el acta de conformidad por la cual tendrá que hacer frente al pago de 4,3 millones de euros, los cuales se pagarán “dentro del pazo estipulado”.

El fondo de maniobra de la compañía a final del ejercicio era negativo en 60 millones (en 2016 era negativo en 27 millones). El empeoramiento corresponde principalmente al préstamo participativo otorgado en mayo de 2017 por 35 millones. Con fecha 31 de mayo de 2018, la sociedad había restituido cinco millones de dicho participativo, quedando 30 millones pendientes de pago sobre los cuales se ha prorrogado su vencimiento hasta el 30 de mayo de 2019.

Al mismo tiempo, el informe indica que las deudas de la filial con empresas del grupo y asociados a corto plazo suben de 138 a 194 millones.

Fuente: Cinco Días