En un mercado inestable y nervioso, con citas de relevancia mañana, la publicación ayer de las actas de la Reserva Federal en julio ha pasado de largo por los parqués. Lograron las Bolsas el miércoles recuperar buena parte de lo perdido el día anterior y hoy, tras abrir con leves pérdidas, el índice ha tomado el camino de las subidas, aunque con escasa convicción: un 0,3% avanza una hora después de la apertura.

Dentro del selectivo, Mediaset, CaixaBank y BBVA encabezan las subidas mientras que la peor parte es para ArcelorMittal, IAG y Acerinox. A Mediaset le sienta bien la batalla entre Vivendi y su matriz Mediaset Italia. El grupo francés quiere bloquear la prevista fusión de matriz y filial y los inversores compran, confiados en algún gesto que endulce la operación. CaixaBank y BBVA, mientras,  han recibido un informe positivo de HSBC; suben más del 1%.

La aportación de los bancos es la que permite a la Bolsa subir mientras la mayoría de Europa (salvo Italia) cotiza con pérdidas. Los datos de PMI de Alemania y Francia, publicados esta mañana, han sido algo mejores de lo esperado. En Alemania el PMI compuesto ha repuntado a 51,4 puntos, con una cierta mejora en el deprmido sector industrial. En Francia el PMI compuesto ha mejorado a 52,7 puntos, también superando las previsiones.

Quedan atrás ya, mientras, las actas de la Fed. Algunos de los miembros del comité de mercado abierto abogaban el mes pasado por un recorte más agresivo en el mes de julio (aunque no la mayoría). Pero el mes que ha transcurrido desde la reunión ha dado para mucho, y los inversores ya barajan recortes de hasta 100 puntos básicos en lo poco que queda de año. Unas expectativas casi imposibles de cumplir con las actas de una reunión previa a las últimas señales de enfriamiento.

La referencia de la semana es la comparecencia de Jerome Powell en Jackson Hole. E incluso así las expectativas de los mercados serán difiíciles de cumplir: la Bolsa ve riesgo de recesión y a los inversores les vendría bien que Powell se sumara a los pesimistas. Además, ayer el mercado se llevó otra sorpresa al asegurar Trump que no está planeando bajar impuestos, un día después de afirmar lo contrario. 

Principales cotizaciones

En Europa, mientras, el foco es también político. Los mercados siguen de cerca, aparentemente aliviados, la posibilidad de un gobierno de izquierdas en Italia que evite las elecciones deseadas por la extrema derecha antieuropea de Salvini; el bono italiano está en el 1,33%. Y, en paralelo, la libra sigue perdiendo fuelle a medida que el Brexit sin acuerdo parece una posibilidad más cercana. La divisa cotiza en 1,21 dólares. 

Ayer se reunió Boris Johnson con Angela Merkel y hoy lo hará con Enmanuele Macron, en unos encuentros previos al G7 que se celebra en Biarritz del 24 al 26 de agosto. Johnson sigue defendiendo que el Reino Unido abandonará la Unión Europea el próximo 31 de octubre con o sin acuerdo, como medida de presión para alcanzar uno nuevo que reconsidere la salvaguarda irlandesa, principal escollo en unas negociaciones que ahora mismo se encuentran paralizadas. Según Bloomberg, el ejecutivo francés considera la salida sin acuerdo como escenario central, mientras Merkel confía en que se acabe alcanzando un acuerdo.

El euro, por su parte, ha cedido posiciones hasta rondar mínimos de nuevo. Está en 1,108, castigado también por las débiles perspectivas económicas que dibujó ayer el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz. El yen sube ante el dólar, como es habitual cuando los activos de riesgo bajan. Está en 106,4 yenes por dólar.

En el mercado de deuda, más allá de la escasa demanda para el bono alemán de 30 años colocado ayer, el bono español sigue rondando el 0,1% de rentabilidad, por un -0,67% del alemán y el 1,6% del estadounidense. El petróleo sigue anclado en 60 dólares el Brent.

Fuente: Cinco Días