El grupo aéreo International Airlines Group (IAG) -formado por British Airways (BA), Iberia, Aer Lingus, LEVEL y Vueling- se ha comprometido a alcanzar emisiones netas cero de dióxido de carbono (CO2) en el año 2050.

IAG contribuirá al objetivo del Gobierno británico de alcanzar la neutralidad en las emisiones de carbono en 2050 y también al objetivo de las Naciones Unidas de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, señaló el grupo en un comunicado.

La nota agrega que IAG fue fundamental en el establecimiento del primer programa global de la ONU para compensar las emisiones de carbono, denominado CORSIA, que permitirá a la industria reducir sus emisiones de CO2 en 2.500 millones de toneladas entre 2020 y 2035 a través de la inversión de 40.000 millones de dólares (36.304 millones de euros) en proyectos para reducir carbono.

El reto de lograr emisiones netas cero de CO2 se logrará con la puesta en marcha de varias iniciativas medioambientales, indica. BA compensará las emisiones de carbono de todos sus vuelos domésticos a partir del año 2020, según IAG.

La compañía invertirá en proyectos verificados de reducción de carbono equivalentes a las emisiones de CO2 generadas en sus vuelos dentro del Reino Unido. También invertirá 400 millones de dólares en combustibles sostenibles de aviación durante los próximos 20 años.

Esto incluye la asociación de BA con la compañía especializada, Velocys, para construir la primera planta europea de reciclaje de residuos domésticos para su conversión en combustibles de aviación, que iniciará operaciones en 2024, señala el comunicado.

Esta instalación transformará residuos domésticos destinados a vertederos en combustible sostenible, que genera un 70 por ciento menos de emisiones de CO2 que el combustible fósil.

También se sustituirán aeronaves antiguas de la flota de IAG por 142 aviones nuevos en los próximos cinco años.

Willie Walsh, consejero delegado de IAG, señaló que, «a día de hoy, la aviación representa el 2% de las emisiones globales de CO2. Estamos invirtiendo en nuevos aviones y en tecnología innovadora para reducir nuestra huella de carbono en una industria donde actualmente no hay alternativa al combustible fósil».

Fuente: Cinco Días