Entrar a cualquier comercio hace unos años era sencillo, elegíamos el producto de nuestra marca de siempre y listo. Sin embargo, la explosión de posibilidades que ha generado internet y las nuevas tecnologías ha hecho que esa fidelidad de marca desaparezca. El cliente está dispuesto a cambiar sin pensarlo dos veces ante una experiencia o una oferta mejor.
Según datos de Purchased, más del 80% de los clientes indecisos consideran varias marcas o ninguna en concreto a la hora de comenzar una compra. Es decir, a priori todas tienen posibilidades de ser la elegida. A más opciones, más posibilidades de cambiar de opinión; y de producto. Pero la red hace que las decisiones se tomen más rápido, y un 75% de los encuestados buscan en ella al iniciar el proceso de compra. Buscan, además, un producto que se adapte específicamente a ellos.
Estos pequeños estudios de campo son importantes. Influyen en el 80% de los que los realizan. Y la balanza puede inclinarse por pequeños detalles: precio, personalización, promoción… Quizá uno de los más importantes sea el aspecto. Al igual que ocurre cuando visitamos una tienda física, la apariencia del portal online es capital para el comprador. No es solo que sea la tienda perfecta, sino que sea la tienda perfecta para mí.
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Fuente: El País