Las nuevas tecnologías como el blockchain, el uso de criptomonedas y monedas virtuales como bitcoin, el auge en el uso de tarjetas de crédito y de monederos electrónicos y las ventas por Internet están entre las directrices que la Agencia Tributaria ha fijado para la inspección fiscal para este año, según la resolución de la Dirección General de la Agencia Tributaria publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado. Junto a ello, Hacienda seguirá luchando contra las estrategias de elusión fiscal de los grupos multinacionales, las grandes empresas y grandes patrimonios en el exterior.
En sus directrices, Hacienda señala que «la utilización por el crimen organizado de la Internet profunda, o deep web, para el tráfico y comercio de todo tipo de bienes ilícitos, así como el empleo de criptomonedas tipo bitcoin o similar como medios de pago, es uno de los desafíos más exigentes en la actualidad». «Para afrontar esta amenaza», añade la Agencia Tributaria, «se potenciará el uso por las unidades de investigación de la Agencia Tributaria de las nuevas tecnologías de recopilación y análisis de información en todo tipo de redes».
En cuanto al uso de tarjetas de crédito y similares, la Agencia Tributaria indica que «la cuantía de los pagos con tarjeta ha superado el volumen de retirada de dinero en metálico de cajeros automáticos. Este proceso se acelerará con el uso de monederos electrónicos y de sistemas de transferencias instantáneas. Por ello, se impulsará la adaptación de los sistemas de información para prevenir el fraude.
La investigación en internet y la obtención de información relacionada con los nuevos modelos de actividad económica sigue siendo una prioridad para la inspección, explican fuentes de la Agencia Tributaria. «En este sentido, se prestará especial atención a los nuevos modelos de prestación de servicios y de distribución por vía electrónica, se adaptarán los sistemas de información teniendo en cuenta el crecimiento de sistemas de pago como los monederos electrónicos y las transferencias instantáneas y se mantendrá el control sobre fabricantes y prestadores de servicios online», insisten las mismas fuentes.
Economía digital
Entre sus directrices, la Agencia Tributaria incluye el análisis de nuevos modelos de negocio de la economía digital. «La tecnología utilizada en las distintas manifestaciones de la economía digital está impulsando cambios profundos no solamente en las formas de comercio sino, también, en las formas de trabajo y en las costumbres cotidianas. El sistema tributario debe aplicarse con equidad, con independencia de la forma de trabajo elegida por los contribuyentes en un mundo en el que la tecnología cambia con rapidez», dice en sus directrices. Y añade: «La investigación en Internet y la obtención de información relacionada con los nuevos modelos de actividad económica, especialmente en comercio electrónico, sigue constituyendo una prioridad para la Agencia Tributaria».
Hacienda ha puesto el foco sobre las nuevas plataformas de economía colaborativa, unas actividades entre persona con escaso control y que permiten esquivar facilmente al fisco.
Así, emprenderá, entre otras, «actuaciones de control sobre aquellos fabricantes o prestadores de servicios que comercialicen sus bienes o servicios a través de Internet, para detectar la posible existencia de tramas fraudulentas constituidas con patrones creados para defraudar».
Hacienda espera contar con nuevas herramientas para combatir el fraude. «Para mejorar la eficacia del uso de la información de que dispone la Agencia Tributaria se utilizarán nuevas técnicas de análisis de datos. Se desarrollarán nuevos modelos de detección de fraude basados tanto en técnicas analíticas como en el análisis de redes mediante técnicas de big data», indica.
Nuevas fuentes de información
La Agencia Tributaria reforzará también el control de los grandes patrimonios en el exterior con dos nuevas fuentes de información, el Suministro Inmediato de Información (SII) del IVA —obliga a las grandes empresas a informar sobre todas sus facturas en tiempo real— y los datos de cuentas financieras procedentes de decenas de jurisdicciones a través del proyecto CRS de la OCDE, el mecanismo para el intercambio automático de información firmado por medio centenar de países. Estos dos instrumentos facilitarán el control de actividades empresariales y profesionales ocultas. Hacienda también intensificará el control de los grandes deudores y seguirá priorizando la investigación en Internet y el control de los nuevos modelos de actividad económica.
La utilización de la información procedente del SII y el CRS, así como el análisis de los datos de fuentes incorporados en los últimos años —como la declaración de bienes en el extranjero—, permiten a la inspección dar un «importante impulso» en la explotación de la información mediante un uso intensivo de tecnologías de análisis de datos, explican Hacienda en el texto del plan de control anual.
Fuente: El País