La multinacional catalana Grifols trabaja en ayudar a investigadores y autoridades sanitarias a encontrar una cura para el coronavirus. La compañía de hemoderivados ha anunciado este miércoles que ha establecido un acuerdo con la agencia del medicamento estadounidense (FDA)  para recoger plasma de pacientes recuperados del Covid-19, procesarlo y producir un nuevo producto llamado inmunoglobulina que usar en pacientes. El acuerdo también incluye la colaboración en el desarrollo de estudios preclínicos y clínicos necesarios para determinar la eficacia de la terapia de esas inmunoglobulinas frente al SARS-CoV-2.

El desarrollo de inmunoglobulinas específicas frente a esta infección podría abrir una vía comercial en el futuro para la compañía presidida por Víctor Grífols (actualmente esa colaboración es sin fines lucrativos en el marco de los estudios con pacientes) y un camino diferente al camino de vacunas y antivirales que estudian otros laboratorios en el mundo.

Grifols proporcionará voluntariamente sus actuales recursos. La compañía pondrá a disposición del proyecto su red de centros de donación en EE UU. El plasma convaleciente que utilizará se trata de productos sanguíneos ricos en anticuerpos que se toman de la donación de personas que se han recuperado, en este caso, del virus SARS-CoV-2.

Además, la compañía informa que examinará e identificará a los donantes, juntamente con otros organismos de salud estadounidenses, y procesará el plasma para producir las inmunoglobulinas en sus instalaciones especialmente diseñadas y aisladas para enfermedades infecciosas en Clayton (Carolina del Norte, EE UU).

«Esta innovadora cooperación entre los sectores público y privado representa una excelente oportunidad para acelerar el desarrollo y disponibilidad de una terapia, que, de demostrarse eficaz, podría utilizarse en la lucha contra esta pandemia», según la empresa.

Transfusiones directas

Además del desarrollo de nuevas inmunoglobulinas, Grifols abre otro camino como terapia. Ha ofrecido su conocimiento para el potencial tratamiento del Covid-19 con transfusiones directas de plasma de pacientes recuperados de la infección, según avanza la empresa. Grifols ha puesto a la disposición de la FDA la tecnología de inactivación viral (con el compuesto químico azul de metileno) para garantizar la seguridad del plasma para transfusiones. La compañía está en estos momentos desarrollando una instalación en Clayton dedicada específicamente a esta tecnología, producto de este acuerdo.

Gracias a esta vía de transfusión directa, Grifols está trabajando en España en un ensayo clínico con plasma inactivado por azul de metileno de pacientes recuperados, colaborando con determinados centros de donación y hospitales públicos, ya que, a diferencia de los EE UU, en nuestro país no se dispone de centros de obtención de plasma propios, ya que en EE UU dispone de una red de centros en los que se remunera a las personas que ceden su plasma y en España no está permitido.

Otros caminos y tecnología de diagnóstico

La empresa también está colaborando con algunos centros hospitalarios en el diseño de diversos estudios clínicos para la utilización de algunos de los productos derivados del plasma ya usados en otras patologías, como son las inmunoglobulinas intravenosas y alfa-1 antitripsina, a fin de comprobar su eficacia para el tratamiento contra el Covid-19

El laboratorio cotizado en el Ibex 35 también adelanta que está acelerando el desarrollo y validación de un método de diagnóstico basado en la tecnología propia TMA (amplificación mediada por transcripción), capaz de detectar el virus con una sensibilidad equivalente o incluso superior a la de las técnicas basadas en PCR (reacción en cadena de la polimerasa). El test se procesará en equipos automáticos, con capacidad cada uno para analizar más de 1.000 muestras diarias, y podría estar disponible en las próximas semanas.

La FDA (agencia del medicamento americana) anunció este mismo miércoles que está facilitando el acceso a plasma convaleciente proporcionado por empresas como Grifols que podrían acortar la duración o disminuir la gravedad de la enfermedad. “La agencia utilizará múltiples vías para respaldar estos esfuerzos y ha publicado información para los investigadores que deseen estudiar el plasma con anticuerpos para su uso en pacientes con infecciones graves o que pongan en peligro la vida a través del proceso de solicitudes de nuevos fármacos en investigación de emergencia”, destaca la autoridad estadounidense.

La FDA también se compromete activamente para discutir la posibilidad de colaboración en el desarrollo de un protocolo ara el uso de plasma convaleciente, con el objetivo de reducir los esfuerzos duplicados.

Fuente: Cinco Días