El fabricante de componentes para automóviles español Gestamp ha facturado 6.155 millones de euros en los primeros nueve meses de 2018, un 8,9% más. El crecimiento se ha debido a los buenos volúmenes de los programas actuales y a la implementación de nuevos proyectos, especialmente en Norteamérica, Europa del Este y el Mercosur, aunque han notado el impacto de la evolución del tipo de cambio.
La empresa registró un ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) de 681 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 8,6%. El beneficio neto fue de 163 millones de euros, un 7% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando alcanzó los 153 millones.
La compañía espera que la producción de automóviles en las zonas donde Gestamp tiene presencia crezca a un nivel estable del 0,9% en 2018 y a más del doble de dicha tasa, hasta un 2,4%, en 2019, según los datos de IHS a octubre de 2018.
En un hecho relevante comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha explicado que el desempeño del grupo «ha estado en línea con las expectativas, pese a haber vivido un trimestre con más desafíos de lo esperado como resultado de las condiciones del mercado».
En el tercer trimestre del año, la empresa española tuvo unos ingresos de 1.894 millones de euros, lo que representa un incremento del 1,1%, un 7,6% a un tipo de cambio constante. El ebitda, por su parte, aumentó un 11,9%.
«Durante el tercer trimestre de 2018, la facturación se vio afectada por las continuas incertidumbres en el mercado automovilístico relacionadas con el WLTP, las tensiones comerciales, la desaceleración de China y el impacto de los mercados emergentes en los tipos de cambio. Todo ello ha traído consigo la volatilidad a corto plazo», ha asegurado la compañía.
Fuente: Cinco Días