La Autoridad Bancaria Europea (EBA) teme un año más por la baja rentabilidad que afecta a las entidades financieras a lo largo del continente. Y va más allá, apuntando que no ve una perspectiva que ayude a mejorar. “Casi no hay catalizadores claros para una mejora en la rentabilidad bancaria que aparezcan en el horizonte”, destaca el supervisor en su informe de transparencia dado a conocer este viernes. Este nuevo aviso sobre la baja rentabilidad abre la puerta a las entidades a que tomen medidas que podrían incluir cerrar bancos o pensar en fusiones.

La autoridad de bancaria dice que la consolidación debería jugar un papel en la coordinación entre rivales para mejorar la rentabilidad. Señala que mediante fusiones y adquisiciones, las entidades deberían ser capaces de eliminar redundancias y gastos operativos. Aunque señala que las fusiones también puede tener efectos negativos como la pérdida de clientes.

Pero la EBA es incluso más severa señalando que el proceso de consolidación también debería hacerse mediante reestructuración y liquidación “de aquellos bancos incapaces de modernizar su estructura financiera y lograr alcanzar una rentabilidad sostenible”. Apunta a que los bancos supervivientes deben ser capaces de hacer frente a trabajar en economías de escalas. Aunque avisa que Sin embargo, si tales las liquidaciones de bancos no sostenibles deben hacerse de forma sostenible para no poner en riesgo al conjunto del sector financiero.

La rentabilidad (RoE o retorno por capital) del conjunto de los bancos europeos se redujo de un ratio del 7,2% del anterior test al 7% del presentado el viernes, que recoge datos de 131 entidades hasta el primer semestre del año.

“La consolidación como tal podría centrarse en fusiones nacionales, o ventas y adquisiciones de líneas o segmentos de negocios por el momento, ya que las fusiones y adquisiciones transfronterizas pueden plantear desafíos adicionales”, destaca la EBA.

Entidades españolas

En este test de transparencia, las entidades españolas salen de nuevo a la cola en el ratio de capital, conocido como Cet1 fully loaded, con una media del 11,57%, por detrás de países como Grecia, Portugal o Reino Unido. A nivel europeo, la media del conjunto se eleva al 14,41%.

Fuente: Cinco Días