Las arcas públicas de España se podrían haber ahorrado al menos 1.700 millones de euros entre 2012 y 2016 si se se hubieran utilizado procedimientos abiertos y transparentes. Así lo asegura la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en un estudio que ha publicado este viernes. 

La competencia en las licitaciones reduce el riesgo de corrupción, incentiva a los participantes a ajustar los precios, aumenta la calidad del servicio ofrecido y presenta una mayor variedad de oferta, subraya la CNMC.

La utilización de este tipo de procedimientos produce un ahorro de casi un 10% de media en los importes de adjudicación, destaca el informe. La contratación pública representa entre el 10% y el 20% del PIB español, por lo que «tiene una innegable relevancia en la economía», remarca la institución. 

España es uno de los países europeos con menor participación de empresas en las licitaciones públicas, alerta el organismo regulador. En casi un 34% de los contratos estatales solo participa una empresa y en un 65% de los contratos hay 3 compañías o menos. Según la CNMC, cada compañía adicional que participa en una licitación reduce el precio de adjudicación de 2% de media.

La CNMC anima a la administración a que elija los procedimientos más adecuados para cada circunstancia y que justifique y documente las razones cuando opta por las licitaciones menos competitivas. 

El organismo regulador, además, pide al Estado claridad en la información publicada en las plataformas de contratación. El estudio que ha publicado se centra en la contratación estatal debido a «los pocos datos de calidad autonómicos y locales». El sector público estatal es el que menos realiza licitaciones (un 22,8%), mientras que el sector público local ejecuta el 28,2%. El 49% restante lo efectúa el sector público autonómico.

Fuente: Cinco Días