El Tribunal Supremo considera que Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, que se suicidó el 19 de julio pasado, es responsable civil subsidiario del gasto de las tarjetas black bajo su mandato, es decir, 9,3 millones. El Supremo ha declarado la firmeza de la sentencia por lo que se procederá a la venta de sus bienes que estaban embargados si no se recupera todo el dinero. Blesa tenía un chalé en La Florida de Madrid, una vivienda en El Escorial y dinero en bancos. Blesa, que ya devolvió el gasto de su tarjeta (436.688 euros), responderá por lo que no reintegren sus consejeros sobre los 8,8 millones que gastaron.
El 23 de febrero pasado, la Audiencia Nacional condenó a penas de entre tres meses y seis años de prisión a los 65 acusados del caso de las tarjetas black de Caja Madrid y Bankia, por un delito continuado de apropiación indebida entre 2003 y 2012. Gastaron 12,5 millones, y les reclamó que lo devolvieran con intereses.
Con las tarjetas black los consejeros y directivos se gastaron 9,34 millones en la etapa de Blesa y 2,69 millones en la era de Rodrigo Rato, expresidente de Bankia. “Se dilapidó el patrimonio” de la entidad, dijo la Audiencia.
El Tribunal Supremo ha recibido los recursos de todos los condenados y todavía no ha dado respuesta a sus demandas. Sin embargo, sí ha declarado la “firmeza de la sentencia” para el caso de Blesa, es decir, ratifica que le considera autor del delito de apropiación indebida. El Supremo resuelve la responsabilidad civil, ya que la causa penal quedó extinguida con el fallecimiento del banquero.
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La defensa de Blesa argumentó que había fallecido antes de ser condenado en firme y, por tanto, no cabía responsabilidad civil. Es decir, se reclamó el sobreseimiento en sentencia firme por la muerte del expresidente de Caja Madrid. Se consideró que no podía haber mayor agravio que la propia muerte del condenado. En su defensa recordaron que no se puede ejercer una acción penal que se ha extinguido por el fallecimiento y, por lo tanto, tampoco se debían mantener las responsabilidades civiles.
Sin embargo, el Tribunal Supremo rechaza el argumento porque considera que la sentencia es firme y se debe ejecutar en sus propios términos. Es decir, sigue siendo responsable a todos los efectos y debe devolver el dinero. El Supremo cita en el auto que “no se ha aportado nuevo poder de los herederos, lo que supone que, habiendo cesado la representación procesal, el recurso deberá tenerse sobrevenidamente por desierto. Esta declaración determina la firmeza de la sentencia de instancia, sin perjuicio de que la responsabilidad criminal debe tenerse por extinguida por fallecimiento del reo”.
Un chalé de 2,8 millones
Blesa responde de lo que gastó, 436.688 euros, que ya consignó en una cuenta del FROB en Bankia al inicio de la causa. Además, es responsable civil subsidiario de los demás consejeros condenados, en caso de que no paguen y resulten insolventes. Algunos consejeros han consignado o transferidas cantidades a las cuentas del Juzgado. Cuando exista sentencia firme del Supremo, se sumará lo que los consejeros de Blesa han aportado o se ha embargado, y lo que no se cubra será completado con los bienes del expresidente.
Según fuentes judiciales, el patrimonio de Miguel Blesa se compone de dos viviendas, una en El Pinar de La Florida, en Majadahonda, Madrid, y otro en El Escorial, también en la provincia de Madrid. Además, tenía patrimonio en entidades financieras. La residencia de La Florida fue adquirida por el banquero en 2009, antes de dejar su cargo en Caja Madrid. Aunque esta casa estuvo valorada en 2,85 millones de euros, el banquero pagó 2,1 millones al contado en dos pagos, según fuentes inmobiliarias.
Fuente: El País