El temor a una recesión de la economía mundial ha hecho que millones de inversores busquen refugio en activos seguros. La demanda de deuda soberana se ha incrementado y el precio de estos bonos ha subido con fuerza. En España, los fondos más vendidos, que tienen un perfil muy conservador, se han beneficiado de este rally y acumulan una importante revalorización.

El mayor producto de inversión español (Quality Inversión Conservadora, de BBVA AM, con más de 11.000 millones de euros de patrimonio) suma una rentabilidad cercana al 2%. Puede parecer poco, pero hay que tener en cuenta que el rendimiento medio anual que han tenido los casi 300.000 clientes que tienen aquí su dinero ha sido del 0,8% durante los tres últimos años. Así que, para ellos, el ejercicio 2019 está siendo excelente.

La revalorización de los bonos soberanos es el reverso de los tipos cero en la deuda. Como hay mucha demanda de este tipo de activos, los Estados consiguen que les presten dinero cada vez más barato. A mayor demanda, menores tipos de interés (en más del 40% de la deuda europea, de hecho, los tipos son negativos) y mayor es su valoración.

En lo que va de año, el índice Barclays de bonos europeos, que sintetiza la evolución de la renta fija del Viejo Continente (tanto emisiones soberanas como de empresas), ha tenido una revalorización del 8,61%. Su equivalente en Estados Unidos (el Barclays US Aggregate Total Return) ha subido un 8,78%.

Casi dos millones de inversores

  • Partícipes. Los 14 mayores fondos de inversión acumulan 1,73 millones de inversores, y un patrimonio de 54.000 millones de euros. El año pasado, a estas mismas alturas de ejercicio, acumulaban fuertes pérdidas.
  • Banca. De los grandes fondos superventas españoles, la mayoría está controlado por la gran banca (CaixaBank, Santander, BBVA, Bankia y Sabadell). Tan solo uno de ellos está gestionado por una firma independiente, Bestinver.

Al revalorizarse los activos de renta fija, los fondos de inversión más conservadores, que invierten en este tipo de bonos, han tenido un buen comportamiento.

Así, el Bankia Evolución Prudente (1.441 millones de euros de patrimonio, 63.281 partícipes) ha rentado un 3,09% hasta el 16 de agosto, mientras que el año pasado perdió un 4,31% en el conjunto del ejercicio.

Este tipo de fondo superventas invierte la mayor parte del patrimonio de sus partícipes en otros fondos de inversión de renta fija. También mantiene un 12% de la cartera en acciones, lo que le ha dado unas décimas extra de rentabilidad.

Las dudas sobre la evolución de la economía mundial y el papel de los bancos centrales están detrás de la fuerte revalorización de la deuda. Muchos analistas pensaban que los bonos ya no tenían ningún recorrido. Sin embargo, el aumento de señales económicas negativas ha hecho que la Reserva Federal de Estados unidos (Fed) acordara a finales de julio la primera rebaja de tipos de interés desde 2008.

A medida que los inversores vieron que tanto la Fed como el Banco Central Europeo (BCE) estaban dispuestos a seguir utilizando su política monetaria para mantener bajos los tipos, los inversores se lanzaron en masa a comprar estos activos, sabiendo que seguirían revalorizándose.

La subida de precios en la renta fija ha afectado a todos los mercados. La emitida en dólares por países y empresas de economías emergentes se ha revalorizado en 2019 un 10,53%, y las de compañías con una baja calificación crediticia ha subido un 7,85%.

La mayoría de gestoras internacionales recomendaba a comienzos de año no invertir en bonos. Cuando la deuda emitida por Alemania, España o Francia había batido ya todas las marcas de valoración, ¿cómo esperar que siguiera revalorizándose? El español a 10 años ofrece un rendimiento ya cercano al 0%, algo impensable hace tan solo un año. Sin embargo, la evolución de estos activos ha sorprendido tanto que ya ninguna firma se atreve a hacer estimaciones.

Fuente: El País