El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha pedido en Davos, donde se está celebrando la reunión anual del Foro Económico Mundial, hacer una política energética «de verdad». En su participación en el panel Strategic Outlook: Energy Systems, Galán subrayó que lo que tiene que hacerse es más política energética y «no hacer política con la energía».
A este respecto, insistió en que en los años que lleva en el sector ha visto pasar a distintos políticos que han cometido «los mismos errores», que al final «los pagan los consumidores y los accionistas». El directivo, que defendió así la necesidad de impulsar la descarbonización de la economía mundial para cumplir con los compromisos asumidos en el Acuerdo de París, señaló respecto a la transición energética que los cambios profundos no son un problema, «sino una oportunidad»..
El ejecutivo salmantino afirmó que la descarbonización y la rentabilidad son totalmente compatibles y puso como ejemplo a la misma Iberdrola que, después de haber invertido 100.000 millones de dólares (unos 81.623 millones de euros) en renovables, redes y tecnología hidroeléctrica de bombeo, ha multiplicado por cinco su base de activos y triplicado sus resultados y dividendos. «Hemos pasado de ocupar el puesto número 20 por capitalización bursátil entre las utilities a situarnos entre las cuatro primeras del mundo», añadió.
Además, Galán explicó que para dar respuesta a una demanda creciente con un modelo energético descarbonizado es imprescindible desarrollar más generación renovable, mayor capacidad de almacenamiento, más redes inteligentes y más vehículos eléctricos.
A este respecto, aseguró que la tecnología necesaria ya está disponible y que sus costes se están reduciendo rápidamente. En este sentido, ha afirmado que la inversión requerida por el sector eléctrico durante los próximos 25 años asciende a 19 billones de dólares (unos 15,5 billones de euros).
Galán, que hizo hincapié en la necesidad de que sean todos los actores los que se impliquen en la lucha contra el cambio climático, también consideró necesario para avanzar hacia un modelo económico descarbonizado que se implementen marcos legales estables y predecibles, que deben ir acompañados de una reforma de la fiscalidad ambiental bajo el principio de «quien contamina, paga», así como de la eliminación de los costes no energéticos incluidos en la tarifa eléctrica. En este sentido, señaló que no todos los países que suscribieron el Acuerdo de París están desarrollando políticas para cumplir los compromisos asumidos.
Fuente: El País