Carrefour ha elegido el plan de rescate correcto cinco años tarde. El nuevo jefe, Alexandre Bompard, invertirá 2.800 millones para defenderse de la competencia online y ha prometido reducir costes. Un cambio así de radical será duro, y Carrefour está muy por detrás de sus rivales.
Bompard, apodado el Macron de los negocios, usó sus primeros seis meses en el puesto para abrazar los formidables desafíos de Carrefour. El grupo tiene un vasto imperio global de 12.000 tiendas en más de 30 países, y su dependencia de los grandes hipermercados es ineficiente en la era del online. Ha realizado dos advertencias sobre beneficios en los últimos cinco meses.
El plan de Bompard sugiere que es la medicina correcta. Quiere reducir los costes en 2.000 millones hasta 2020, en parte gracias a los mejores términos de compra, pero en torno a uno de cada cinco empleados de la sede del grupo recibirá una indemnización por despido. El grupo también está aliándose con Tencent en China.
También se está tomando en serio la amenaza online. El negocio en línea de su rival francés Leclerc es cinco veces mayor que el de Carrefour, según Bernstein, así que Bompard debe incrementar la inversión para tener alguna esperanza de alcanzar su objetivo de 5.000 millones en ventas de alimentos en línea para 2022.
A los inversores también les tranquilizará el enfoque de Bompard en los alimentos, actividad medular de la empresa. Un nuevo acuerdo de compras con su antiguo empleador, el minorista de electrodomésticos y menaje Fnac Darty, y una reciente compra de una participación en el sitio web de venta privada en línea Showroomprive, generó temores de que podría desperdiciar dinero en el crecimiento de las ventas no alimentarias. La promesa de que reducirá el espacio dedicado a estas sugiere que no es el caso.
El inconveniente es que Carrefour debería haber hecho esto hace años. Y la competencia está a punto empeorar con Amazon mirando al sector de comestibles. Los inversores valoran Carrefour en torno a 16 veces las ganancias futuras, en línea con sus pares y casi un 10% por encima de su propio promedio de cinco años. Eso deja poco margen para el error.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.
Fuente: Cinco Días