A cuatro años de que comience el Mundial de fútbol de Qatar, el primero que se celebrará en invierno, la empresa catalana Royalverd ya trabaja con miras a la cita. Esta, especializada en la instalación de césped deportivo, se encargará de la instalación de los terrenos de juego en cinco de los ocho modernos estadios que el gobierno catarí acabará invirtiendo entre 8.000 y 10.000 millones de euros. Así lo confirma a CincoDías el director general de la compañía, Eudald Morera, quien espera poder hacerse cargo también de las tareas de mantenimiento, algo que todavía no está cerrado.

“Estamos hablando de un proyecto muy grande, en un país en el que hay muchos recursos y mucha tecnología”. No será la primera experiencia mundialista de esta empresa. En 2013, en plena crisis en españa y con solo un gran cliente, el FC Barcelona, la empresa salió al mercado internacional y se instaló en Brasil, donde se celebró el Mundial de 2014. Con el aval del Camp Nou, Royalverd se ocupó del césped de siete estadios de aquel torneo, incluido el legendario Maracaná. “No fue una gran inyección económica. Lo importante fue que entendimos que éramos mejores de lo que creíamos y que si podíamos trabajar en un gran evento a 12.000 kilómetros de casa, por qué no podíamos hacerlo en España”, cuenta Morera.

A partir de entonces, la empresa comenzó una etapa de crecimiento que le llevó en 2017 a ingresar 9,4 millones, un 13% más que un año antes, y el triple de lo que facturaba en 2013. La expectativa para 2018 es alcanzar los 12 millones. Su cartera de clientes dentro del fútbol profesional ha pasado de uno, el FC Barcelona, a casi la mitad de los 42 equipos que componen la primera y la segunda división española, siendo el operador con mayor presencia en LaLiga. Entre sus nuevos clientes están el Atlético de Madrid y su Estadio Metropolitano o la Real Federación Española de Fútbol. También clubes como el Espanyol, Getafe, Levante, Celta de Vigo, Almería, Málaga… Todo ello sin comerciales y con una página web que Morera reconoce desfasada.

“No nos hemos destacado en el mercado a través de una estrategia comercial. Ha sido una relación de acción reacción, de sentarnos con los equipos y explicar lo que hacemos y nuestros resultados, sin vender objetivos concretos ni relaciones a largo plazo” describe el director general, quien reconoce que la mejora económica del fútbol profesional español ha tenido un peso clave.
La reducción de los niveles de endeudamiento de los clubes, a través del control económico de LaLiga, y la revalorización de los derechos audiovisuales, han permitido a los equipos destinar recursos a algo, el césped, cuyo cuidado no importaba demasiado, y para lo que dedicaban sus propios medios. “Al final, un club tiene que concentrar sus esfuerzos en ser una una empresa de fútbol. Una cuestión que es más técnica y que requiere de unos medios y un conocimiento,tiene poco sentido que lo gestionen ellos mismos”, dice Morera.

La empresa trabaja con productores externos de césped, aunque también posee una fábrica propia en Olot especializada en producir una variedad híbrida, que mezcla el natural con un 3% de artificial y que ha instalado recientemente el Atlético de Madrid.

En el caso de que un equipo contrate a Royalverd para el mantenimiento del césped, esta lo ahce con sus propios trabajadores, 140 en la actualidad, y sus medios técnicos. “Estamos haciendo grandísimos esfuerzos en reinvertir los beneficios para seguir creciendo. Hemos invertido mas de cuatro millones en seis años en personal, nueva maquinaria…”

Pese al carácter familiar de la compañía, Morera confía en que Royalverd todavía tiene capacidad de crecimiento, aupado por los ingresos que lleguen del Mundial de Qatar, y de momento, con sus propios recursos. “No hemos recibido ninguna propuesta de inversores, y tampoco nos lo planteamos, pero tampoco nos cerramos puertas”, dice Morera.

Fuente: Cinco Días