Catella redobla su apuesta por el inmobiliario en España. La gestora sueca, que fue creada por Ingvar Kamprad, el fundador de Ikea, entrará en España con inversiones en oficinas y en proyectos residenciales destinados al alquiler. Como objetivo, el fondo se marca invertir al menos 300 millones de euros en dos años.
Así lo avanza Javier Hortelano, director general en España de Catella AM (Asset Managment), la gestora de activos inmobiliarios del holding sueco, en un entrevista con CincoDías. “Vamos a invertir con un fondo especializado en oficinas y con otros destinados al residencial, donde además de comprar edificios ya terminados lo haremos en edificios llave en mano”, anuncia este directivo con amplia experiencia en el sector inmobiliario en Redevco, PwC o Carrefour. Además, este ejecutivo es presidente de la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC).
Catella comenzó a invertir en el inmobiliario español en 2015, tanto a través de vehículos con capital levantado por la propia gestora, como para terceros. En ambos casos, se encarga de la gestión de los activos.
¿Qué es Catella?
Catella es un grupo financiero creado en 1987, en el que estaba presente el fundador de Ikea, Ingvar Kamprad. En 2010, cambió de manos y su actual mayor accionista de esta cotizada en la Bolsa de Estocolmo es Claesson & Anderzén Group.
El grupo se divide en tres negocios independientes: un banco en Luxemburgo, una división de asesoramiento financiero e inmobiliario y, por último, Catella AM, la gestora de inversiones inmobiliarias.
Está presente en 14 países. Catella AM gestiona cerca de 20 fondos europeos especializados por tipología de propiedades y ubicaciones. En total, la compañía tiene bajo gestión inmuebles por valor de 5.600 millones de euros, de los que 4.000 millones corresponden a sus propios vehículos y 1.600 millones para terceros.
Según explica Javier Hortelano, los clientes de sus fondos son inversores institucionales europeos y globales de un perfil a largo plazo, “lo que llamamos core, con un perfil conservador”.
Sobre si la incertidumbre en Cataluña ha afectado la estrategia de Catella AM en España, Hortelano apunta a que siguen viendo atractiva a Barcelona en residencial y retail, no para oficinas. “El tema catalán a nosotros no nos ha afectado. A corto plazo sí puede haber vaivenes, pero los últimos informes indican que como mucho el impacto en el PIB español será del 0,1%”.
Hasta ahora ha invertido con dos fondos especializados propios. Uno destinado al residencial en alquiler, con cinco transacciones en Madrid y Barcelona, con un importe aproximado de 85 millones. “Hemos comprado bloques enteros para residencial en alquiler. Ahora hemos decidido invertir en toda España. Vamos a destinar 100 millones más en los próximos dos años”, apunta.
Además, ha entrado en España a través de un fondo panaeuropeo, llamado Catella European Student Housing Fund, centrado en residencias de estudiantes, con el que cerró a finales de 2017 una compra en Pamplona por un importe de 16 millones.
Pero el siguiente paso en el negocio residencial es, como cuenta Hortelano, buscar oportunidades desde cero para aliarse con inmobiliarias que dispongan de bancos de suelo que le ofrezcan inmuebles de viviendas destinadas al alquiler.
“Estamos buscando alianzas con propietarios de suelo y promotores para comprar llave en mano edificios residenciales que todavía no estén construidos”, explica. “Definimos con ellos la tipología del inmueble que se adecúe a la demanda de la zona, el promotor desarrolla y, una vez que esté terminado, nos lo entrega y nosotros lo gestionaremos en arrendamiento”.
En este caso, Hortelano explica que Catella AM destinará alrededor de otros 100 millones en 2018, lo que supone cerca de 600 viviendas, dependiendo de la ubicación y el tamaño. Se sumará a las 400 unidades que ya tienen en explotación.
“Estamos en conversaciones ya avanzadas para varios proyectos. Nos interesan Madrid y Barcelona junto a otras ciudades como Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Zaragoza, Valencia, Pamplona y Málaga. Hasta ahora hemos encontrado posibles alianzas con promotores que son propietarios de suelo”, adelanta.
“El negocio del residencial en alquiler lo vemos muy interesante por un cambio que ese está produciendo estructural. Estamos viendo que hay mucha gente que o no puede o no quiere invertir en primera vivienda por el esfuerzo económico que le supone, la capacidad de ahorro o por la movilidad geográfica”, opina. “De manera análoga a lo que pasa en Europa, ese porcentaje de población que quiere alquilar y no comprar ha subido y va a seguir subiendo en los próximos años. Eso lo estamos notando claramente en las inversiones que hemos ejecutado, donde estamos superando las expectativas”, añade.
La siguiente novedad para la firma sueca es la entrada en el segmento del negocio de oficinas para el alquiler, donde desde hace un par de meses han empezado a analizar alternativas de inversión, fundamentalmente en Madrid, para comprar edificios en zonas urbanas no necesariamente en el centro. En este caso, no hay una cifra concreta de inversión, dependerá del mercado.
“Estamos activamente buscando oportunidades de inversión porque somos firmes convencidos de que la demanda va a seguir subiendo y las rentas (alquileres) van a seguir recuperándose en línea con el crecimiento esperado del PIB”, adelanta. Ellos apuestan por inmuebles en los que haya recorrido para mejorarlos y en zonas fuera del centro financiero como por ejemplo Méndez Álvaro, Julián Camarillo o Méndez Álvaro.
La gestora también ha comprado en España ya tres parques comerciales, en este caso para terceros, un segmento en el que seguirán invirtiendo.
“Hemos cerrado en 2017 en torno a 200 millones bajo gestión en dos años de andadura. Pensamos que en dos años estar en 500 millones es una cifra bastante realista y asumible. Podemos invertir en el entorno de 150 millones al año tanto en residencial como para residencias de estudiantes, oficinas y comercial”, afirma.
El directivo es un convencido de que es el momento de apostar por el inmobiliario, incluso en el segmento de oficinas, donde los precios de los mejores activos ya llegan a precios elevados. “Seguimos teniendo una visión macroeconómica muy positiva de España y pensamos que todavía nos quedan unos años de crecimiento vigoroso y robustopor encima de la media europea. Pensamos además que hay recorrido en el crecimiento de rentas en los edificios de oficinas, ya que no hemos llegado al nivel precrisis”, señala.
Fuente: Cinco Días