El sector de los servicers inmobiliarios de activos procedentes de la banca está en ebullición. El último proceso en el mercado que está atrayendo de los grandes fondos y operadores del sector es Altamira, la firma controlada por la gestora Apollo, que dispone un 85% de la compañía, y por Santander (15%). El primero en pujar fuerte ha sido su competidor Haya Real Estate (propiedad de Cerberus), tal como publicó Cinco Días el pasado 8 de noviembre. A esa oferta se suma ahora CPPIB, el fondo de pensiones canadiense, uno de los grandes inversores del mundo.

Entre los interesados por Altamira Asset Management, según fuentes financieras, también se encuentra el italiano doBank, anterior UniCredit Credit Management. Esta entidad cotizada está controlada por Fortress. Es la mayor gestora de créditos dudosos del país transalpino. Por su parte, Canada Pension Plan Investment Board (CPPIB) es un fondo que gestiona las pensiones de 20 millones de canadienses, con unos activos de 245.700 millones.

Altamira fue creado por Santander como servicer para sus activos tóxicos vinculados al ladrillo. En 2013, el banco vendió el 85% al fondo estadounidense por algo menos de 700 millones. Cinco años después, la gestora de Nueva York, que no ha conseguido protagonizar grandes compras de carteras bancarias, ha decidido salir de la compañía. El importe de la operación, un proceso de venta encargado a Goldman Sachs, se espera que supere los 600 millones.

Altamira se ha transformado en uno de los grandes gestores de activos financieros e inmobiliarios en España, con un volumen total de activos bajo gestión de 53.800 millones frente a los 26.000 millones de finales de 2014, y con más 82.000 inmuebles, que provienen de una quincena de clientes.

Altamira impulsa la promoción

Mercado. Altamira ha lanzado una nueva línea de negocio, según informó ayer, para la comercializacion de obra nueva y activos singulares para terceros que cuenta ya con una cartera de más de 300 viviendas y tiene previsto alcanzar las 2.000 a finales de 2019. Altamira Singularity, que es como se denomina, ha iniciado la comercialización de un total de seis promociones de obra nueva.

En los últimos meses ha habido un fuerte movimiento accionarial dentro de estos servicers, en gran parte ligado a la venta de carteras bancarias. Si Cerberus, a través de Haya, logra Altamira, será el tercero que controle, tras Haya y Diviarian (antigua Aliseda, ligada a BBVA). La idea del fondo es integrarlo en Haya para relanzar su salida a Bolsa, como avanzó este diario. Blackstone, a su vez, controla Aliseda (antes de Popular) y Anticipa. Lone Star se hizo este verano con Servihabitat (antes de Caixa) y Sabadell también ha puesto a la venta Solvia (de Sabadell), una gestora que además interesa a Cerberus.

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Fuente: Cinco Días