El juez ha aplazado la declaración de Ángel Cano, ex consejero delegado de BBVA, en la Audiencia Nacional porque se encuentra de viaje en el extranjero. El instructor del caso Villarejo, Manuel García-Castellón, había citado también esta mañana a Ignacio Pérez Caballero Martínez, director de Banca Comercial de la entidad, que se ha negado a declarar. El directivo ha pasado apenas 10 minutos en la Audiencia Nacional y ha rechazado hacer declaraciones a los medios a la salida.

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García-Castellón citará de nuevo a Cano el próximo día 11 a las 10 horas, según fuentes judiciales. Por la tarde, Antonio Béjar, que fue director general de la división inmobiliaria del banco y actualmente es el consejero delegado de Distrito Castellana Norte (el proyecto de la Operación Chamartín), ha declarado brevemente y solo ha contestado a preguntas de su abogado, según fuentes judiciales. Béjar insistió en la versión inicial que dio el banco cuando saltó el escándalo: que contrató a la empresa de Villarejo para buscar patrimonio de los morosos de la entidad. Otro de los directivos del BBVA, Javier Malagón, se ha acogido a su derecho a no declarar.

Según fuentes conocedoras de la declaración consultadas por Europa Press, Béjar ha asegurado que no conocía personalmente a Villarejo y nunca habló con él mientras trabajó en el BBVA, como tampoco le constaba que estuviese detrás de Cenyt mientras la empresa desempeñaba servicios para el área de riesgos que él dirigía.

Ocho directivos del BBVA —cuatro de ellos empleados actuales del banco y dos vinculados a él— están llamados a declarar entre hoy y mañana como imputados por los delitos de cohecho activo y revelación de secretos en una pieza separada del conocido como caso Villarejo, que se investiga en la Audiencia Nacional.

Entre ellos están el exconsejero delegado Ángel Cano (ocupó el cargo entre 2009 y 2015); Julio Corrochano, quien fuera jefe de seguridad del BBVA durante la etapa de Francisco González al frente del banco, y la actual responsable de seguridad, Inés Díaz Ochagavía, que antes de llevar las riendas del departamento fue la número dos de Corrochano.

Corrochano, que antes de ser el máximo responsable de la seguridad de la entidad fue jefe Superior de Policía de Madrid y comisario general de Policía Judicial, fue presuntamente el encargado de contratar al comisario jubilado José Manuel Villarejo para realizar diversos trabajos para el BBVA, según han revelado grabaciones incorporadas a la causa. Se investiga si los servicios de Villarejo incluyeron escuchas ilegales a empresarios, políticos y periodistas.

Por la tarde estaban citados a declarar Javier Malagón Navas, Antonio Béjar y Ricardo Gómez Barredo. Malagón fue director general de Finanzas e interventor general del banco y actualmente dirige un equipo dentro del departamento de Finanzas. Béjar fue director general de la división inmobiliaria del banco y actualmente es el consejero delegado de Distrito Castellana Norte (el proyecto de la Operación Chamartín) Gómez Barredo es miembro del consejo de administración de Garanti, la filial turca de BBVA. Anteriormente fue director de contabilidad y relación con los supervisores. La declaración de este último también se tiene que aplazar porque se encuentra, como Cano, de viaje en el extranjero. El juez también le ha citado el día 11.

El banco se encarga de la defensa jurídica de los imputados que aún trabajan en la entidad, por lo que según fuentes jurídicas es probable que los abogados hayan recomendando a todos ellos que se nieguen a declarar. La causa está secreta y los directivos no saben exactamente de qué les acusan, por lo que, según dos abogados penalistas consultados, la mejor estrategia en este punto es no hablar. La póliza de asesoramiento legal del BBVA incluye no solo a los actuales trabajadores del banco, sino también a los de empresas asociadas e incluso a los extrabajadores.

Mañana están citados otros cuatro imputados, todos a las 9.30 de la mañana: Inés Díaz Ochagavia, directora de Seguridad corporativa; Nazario Campo, jefe de equipo de Seguridad; el abogado de Villarejo Rafael Redondo, y el exjefe de Seguridad del BBVA, Julio Corrochano.

Fuente: El País