CaixaBank ganó 704 millones de euros en el primer trimestre del año, el 74,7% más que en el mismo periodo del año anterior, según ha informado hoy el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El resultado se debe a una mejora de los márgenes y de los ingresos procedentes de las participadas, pero también a un descenso drástico de las dotaciones para insolvencias. Estas fueron de 189 millones de euros, el 70% menos que el año anterior. La entidad de origen catalán presenta esta mañana resultados en Valencia, donde tiene ubicada su sede social.
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El margen de intereses del banco presidido por Jordi Gual creció el 4,3%, mientras que las comisiones subieron el 6,4%. Según la información remitida a la CNMV, la integración del banco portugués BPI aporta un crecimiento del 2,1% y del 5,4%, respectivamente, en ambos apartados. El margen bruto escaló un 19,5%; y el de explotación, un 40,1%. El resultado se dispara, finalmente, por las menores dotaciones que tuvieron que realizarse. En el primer trimestre de 2017, recuerda la nota, la cuenta de resultados tuvo que recoger el impacto de las prejubilaciones y de 154 millones derivados del saneamiento de su participación en el banco malo.
El banco señala que los recursos de clientes crecieron hasta 351.420 millones de euros hasta el mes de marzo, el 0,6%, mientras que el crédito bruto a la clientela bajó el 0,3%. Sin embargo, excluyendo los préstamos dudosos, la cartera se mantuvo estable. El ratio de morosidad de CaixaBank siguió descendiendo del 6,7% de marzo de 2018 al 5,8%, mientras que la cartera de adjudicados se redujo hasta los 5.810 millones de euros.
Fuente: El País