Las transacciones gestionadas a través del smartphone crecen mes a mes. Según el último Barómetro de Pagos Digitales de Mastercard, que analiza los datos de 2017, el 29,5% de los consumidores digitales (quienes hayan realizado compras online en los últimos dos meses) ya pagan con el móvil en las tiendas físicas. Además, uno de cada tres españoles está dispuesto a hacer pagos a través de su reloj, pulsera, llavero u otros dispositivos portátiles.

Esa predisposición ha sido captada por las empresas del sector. Hace unas semanas vimos en el Mobile World Congress de Barcelona (MWC) nuevos medios de pago que están por llegar a las calles. Repasamos los más llamativos.

El espejo interactivo con opción de pago ‘contactless’ fue una de las grandes atracciones del stand de Matercard en el MWC.
  • Empecemos por el móvil

Ya os hemos contado en EL PAÍS RETINA que en China se paga todo con el teléfono Las pocas tarjetas de crédito que se dejan ver allí por los mostradores suelen estar en manos de extranjeros. También hemos hablado en nuestra revista de que los smartphones se están revelando como una herramienta clave en países como Kenia para que la gente acceda a cuentas bancarias y que en Europa la digitalización bancaria acecha a la tarjeta de crédito.

Las grandes operadoras tienen claro que el efectivo tiene los días contados. 2016 fue el primer año en el que los pagos con tarjeta superaron al efectivo en España. La tendencia es claramente alcista, con crecimiento del 12,6% el año pasado en el uso del plástico. La popularización de la tecnología contactless, muy bien aceptada en este país, está animando a muchos usuarios a atreverse a pagar con el teléfono. Nadie duda de que el uso del teléfono como monedero seguirá creciendo.

  • El auge de los wearables
Pago con tarjeta digital a través de una pulsera ‘contactless’.

Puestos a pagar con el móvil, ¿por qué no con una pulsera o un reloj inteligente? Esta es una de las grandes apuestas del mercado. Visa anunció en el MWC acuerdos con Alliance, Garmin y Caixabank para lanzar brazaletes capaces de pagar.

“En Reino Unido, Australia, Canadá, República Checa o Polonia, el contactless está muy aceptado. Yo he hecho el experimento de pasar semanas en Londres sin sacar dinero, pagando con una pulsera. Ya se puede hacer. Y creo que en dos o tres años la gente hará lo mismo en España”, explica Bill Gajda, vicepresidente de Visa y responsable de Innovación y Acuerdos Estratégicos.

Estos dispositivos, subraya Gajda, son tan seguros o más que las propias tarjetas de crédito. Lo mismo dicen en Mastercard. “La digitalización de la tarjeta de crédito permite que se pueda duplicar en varios dispositivos de forma fiable”, indica Alberto López, director de pagos digitales de Mastercard España. “Por ejemplo, cada vez que te pongas el smartwatch te pedirá un pin”. Esta opción existe desde finales de año para los clientes de Banco Santander o Carrefour.

Los relojes y pulseras tipo Fitbit han sido los primeros wearables en llegar, pero la industria ya trabaja con llaveros, colgantes y hasta joyería dotada de chips en los que encriptar la tarjeta digitalizada.

  • Paga desde el coche
Pantalla de abordo de un coche con la aplicación de pago de Mastercard integrada.

Un Bentley descapotable presidía el stand de Visa en el MWC. No estaba ahí solo para mostrar poderío: una tableta incorporada al salpicadero (ese coches es impresionante, pero hasta los Skoda tienen pantalla táctil) mostraba todo lo que se podía pagar sin soltar el volante. Parking, peajes, películas para los niños… o hasta pedir una hamburguesa para cuando llegues a casa. El sistema es el mismo que con los wearables: se introduce la tarjeta digital en el software de abordo, se valida introduciendo el pin y, a partir de ahí, se puede comprar lo que sea. Mastercard cuenta con un sistema similar.

  • La nevera del rey Midas
Samsung presentó en el MWC su nevera Family HUB 2018.

Los electrodomésticos se han vuelto inteligentes gracias al internet de las cosas. Samsung presentó en el MWC la nueva versión de su nevera Family Hub 2018, capaz de enviar la orden de comprar productos según se acaban. Este electrodoméstico se inserta en la estrategia de la firma coreana de convertirse en una referencia en las casas conectadas, carrera en la que están inmersas la mayoría de grandes marcas del sector.

El pago, por el momento, deberá validarlo el usuario a través de su smartphone. Ya estamos un poco más cerca del sueño de no necesitar salir a hacer la compra jamás.

  • Espejito mágico

Mastercard ha desarrollado espejos inteligentes pensados para las tiendas físicas que muestran a un lado el precio de los productos que se están vistiendo, así como las opciones de talla y color y los modelos asociados. La compra se puede completar acercando el dispositivo contactless (ya sea tarjeta, pulsera o smartwatch) al punto que indica la pantalla reflectante. En cuanto el sensor reconoce el dispositivo, la compra queda pagada.

  • ¿Qué pasa con el blockchain?

“A medida que se despliegue el internet de las cosas, la tendencia será que haya un gran número de transacciones muy pequeñas”, explica Gajda. “Nuestra red no es muy buena procesando pagos de uno o dos céntimos. Por eso estamos probando la tecnología blockchain para agregar esas transacciones de forma más rápida, de manera que cuando tengas 10.000 transacciones que sumen unos 50 euros podamos elevar un pago real con nuestra red”, ilustra el ejecutivo de Visa. “Blockchain te sirve, además, para verificar los smart contracts de las compras”.

Sin embargo, Gajda cree que falta mucho para que esta tecnología llegue al gran consumo. “El blockchain de hoy no tiene la velocidad que necesitamos: es capaz de gestionar solo siete operaciones por segundo, mientras que en Visa movemos 100.000 por segundo. Pero creo que eso irá mejorando”.

¿Considera una empresa como Visa que blockchain pueda amenazar su negocio? “Creemos que la nube y los contratos inteligentes son tecnologías muy interesantes. Pero tenemos un ecosistema compuesto por 3.000 millones de titulares de tarjetas de crédito, 50 millones de comerciantes y 16.000 bancos. ¿Será blockchain capaz de sustituir este ecosistema? No lo sé, más bien lo veo como un complemento a nuestra red”.

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Fuente: El País