En la edición del año anterior, gracias a los importantes descuentos en sus portales y una ingente campaña de promoción, Alibaba -el gran promotor de la jornada- logró que los ciudadanos chinos compraran productos por valor de 16.400 millones de euros. La cifra multiplica por 18 lo que Amazon logró vender en el mismo año durante su Prime Day, y supera con creces los registros en Estados Unidos durante el Black Friday y el Cyber Monday juntos.
Este año, en la enorme tienda virtual de Alibaba (formada principalmente por los portales Taobao, Tmall y desde otros países Aliexpress) se ofrecen más de 15 millones de productos de 140.000 marcas, 60.000 de ellas internacionales. Durante la primera hora de promociones se había vendido ya por valor de 57.100 millones de yuanes (unos 7.400 millones de euros). Todas estas órdenes de compra de millones de usuarios desde sus móviles se traducen, físicamente, en paquetes a repartir. En 2016 fueron 657 millones, y este año es muy posible que se supere la barrera de los 1.000 millones.
MÁS INFORMACIÓN
Wang dice no sentir presión, porque otros años ha logrado salir «más o menos indemne» de la montaña de paquetes que se acumulan en el almacén que gestiona. Pero reconoce que lidiar con ellos es todo un reto: «Habrá aviones y trenes de alta velocidad llenos de paquetes destino Pekín, y desde hace semanas se trabaja con sistemas de Inteligencia Artificial para predecir qué pedirán los usuarios, pero al final los que realizan la entrega a casa y sufrirán más estrés son mis empleados», dice. No es extraño, pues, que los salarios de los repartidores se hayan incrementado este octubre alrededor de un 10% en casi todas las grandes ciudades del país.
El Día del Soltero surgió de forma informal entre un grupo de estudiantes de la Universidad de Nanjing en los noventa del siglo pasado como una forma de contrarrestar San Valentín. Se escogió el once de noviembre porque la fecha está compuesta por cuatro números uno (11/11), símbolo de la soltería. Alibaba vio la oportunidad y registró la marca en 2009.
Ocho años después y tras haber cosechado un éxito incuestionable, la empresa lucha para mantener el impulso de las ventas, que cada año crecen en una tasa menor por la saturación del mercado y el aumento de la competencia. A la tradicional gala televisiva que se hace a modo de cuenta atrás, Alibaba invitó este año a estrellas internacionales como Pharrell Williams, Nicole Kidman o Maria Sharapova, además de las actrices locales Zhang Ziyi y Fan Bingbing. La empresa también ha aumentado significativamente su promoción en las tiendas físicas para captar nuevos usuarios.
Cualquier despliegue es poco para lograr que los ciudadanos chinos sacudan sus monederos virtuales. Para Alibaba es una oportunidad única de exhibir músculo ante Wall Street, que en el último año ha bendecido los resultados de la compañía y revalorizado sus acciones un 96%. Pero también lo es para las altas esferas en Pekín: cada récord de la empresa manda un mensaje positivo al exterior sobre el potencial de la clase media china y su creciente poder adquisitivo. «Es un gran evento para la economía china», decía el cofundador y vicepresidente de Alibaba, Joseph Tsai, antes de que empezara el frenesí consumista, consciente de que lo que sucede en cada edición del Día del Soltero trasciende más allá de su propia empresa.
Fuente: El País