El número de oficinas de banco en España ha caído al cierre de 2018 a su nivel más bajo desde 1980, según datos publicados el viernes por el Banco de España. Desde el máximo de 45.707 que había en septiembre de 2008, cuando estalló la crisis, los bancos han cerrado cerca de 20.000 sucursales, el 43,1% del total. Cuatro provincias (Barcelona, Castellón, Tarragona y Girona) han perdido más de la mitad de sus oficinas desde septiembre de 2008. Otras ocho provincias (entre ellas, Madrid, Valencia y Zaragoza) han perdido más del 45%. El ajuste ha sido brutal. Madrid capital ha perdido más de 1.500 oficinas y Barcelona ciudad, cerca de 1.200.

En cambio, Cuenca y Ceuta y Melilla han perdido menos de un 20% de las oficinas y Gipuzkoa, Ciudad Real, Badajoz y Teruel han cerrado menos del 25% de las que tenían hace poco más de 10 años.

Tras el cierre masivo, Madrid sigue siendo la provincia con más oficinas bancarias y aumenta su ventaja sobre Barcelona, segunda en la clasificación. Aparte de Ceuta y Melilla, hay nueve provincias que tienen menos de 200 oficinas bancarias. Donde menos sucursales hay es en Soria, solo 105 en toda la provincia. Le siguen Segovia (126), Ávila (129), Palencia (133), Zamora (178), Guadalajara (179), Teruel (184), Orense (195) y Álava (199).

El Banco de España calculó que, a cierre de 2017, había 4.109 municipios sin ninguna oficina bancaria, localidades donde vivía el 2,7% de la población. Desde entonces, han cerrado otras 1.300 oficinas. Y el proceso continúa.

Fuente: Cinco Días