Correos ultima la compra de un operador local en Portugal con el fin de crear un mercado ibérico en el que competir en la distribución de paquetería e iniciar así el proceso de internacionalización que anunció el presidente de la entidad, Juan Manuel Serrano, a finales de enero, informaron en fuentes conocedoras de la operación.

El propósito de la operación es rescatar el proyecto del mercado ibérico con el compromiso de entregar un paquete a cualquier punto de la Península Ibérica en un plazo inferior a 24 horas, para aprovechar el boom de la distribución que ha desatado el comercio electrónico y empresas como Amazon.

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No obstante, la operación tiene el escollo legal de que debe ser aprobada por el Consejo de Ministros, al tratarse de una sociedad 100% de capital público a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Tanto la SEPI como Correos han declinado hacer ningún tipo de comentario oficial sobre la operación.

El mercado portugués es más abierto que el español ya que la sociedad estatal correos CTT, se privatizó en 2014, en pleno rescate financiero bajo exigencia de la troika, por 909 millones de euros. En aquella privatización, el entonces Gobierno del PP barajó pujar por la empresa pública lusa pero el presidente de la Sepi, Ramón Aguirre, descartó la operación.

Competencia del CTT

La privatización de CTT ha conllevado las críticas de la oposición en Portugal. Cuando dejó de ser estatal, solo tres concejos del país carecían de una oficina de correos; hoy ya son 33 y el próximo año serán 48 concejos sin correos, la mayoría en el interior. Ya se han cerrado más de 70 oficinas y despedido a 600 trabajadores desde la privatización.

Las protestas de la izquierda portuguesa se han acentuado en los últimos meses con el deterioro del servicio postal. PC, Bloco y Verdes intentaron el mes pasado que se aprobara el fin de la privatización del servicio, pero sus socios socialistas votaron en contra; en cualquier caso, la concesión del servicio postal acaba en el último día del próximo año.

Su presidente, Francisco Lacerda, no teme la presencia de la española Correos: “Distribuimos a todas las grandes empresas del sector español. Los Correos de España, si vienen, serán una competencia más y nosotros confiamos en nuestra capacidad y en nuestra ventaja competitiva”, manifestó en la reciente presentación de resultados. El pasado año los beneficios cayeron un 28%, hasta los 19,6 millones; la mayoría proceden de la actividad bancaria, del servicio postal express y de la distribución de las ventas online.

Correos ha anunciado la creación de una Comisión de Negocio internacional que, además de Portugal, estudia su implantación en el Sudeste asiático de la mano de socios locales, con el fin de convertir Madrid en un centro logístico para distribuir los paquetes que lleguen de la región tanto a Europa como a América Latina.

Fuente: El País