Fujitsu estrenará el próximo mes nuevo presidente y CEO mundial. El 24 de junio Takahito Tokita asumirá el cargo en sustitución de Tatsuya Tanaka, quien durante cuatro años y medio ha estado al frente del gigante tecnológico japonés. La tarea no será fácil, después de que la compañía, históricamente muy ligada al negocio del hardware, haya decidido transformarse en “una empresa orientada a servicios”. Un área donde Amazon, Google y Microsoft no dan ya tregua.

En este contexto, Fujitsu anunció hace unas semanas su salida de 19 mercados (entre ellos Italia y Grecia) y 1.100 despidos. Y poco antes, la unificación de la producción de sus PC, servidores y soluciones de almacenamiento en Japón, lo que supondrá el cierre de su planta alemana de Augsburgo.

A ello se añade que la firma ha decidido abandonar la comercialización de su nube K5 en todo el mundo, menos en Japón, por la dificultad para competir con los tres gigantes estadounidenses citados.

En su primera entrevista, a un grupo reducido de medios (entre los que se encuentra CincoDías), como futuro presidente de la multinacional, Tokita admitió ayer, en el Fujitsu Forum en Tokio, que su compañía tiene importantes retos por delante, pero también planes para intentar retomar el peso que tradicionalmente ha tenido en la industria.

“Nuestro mayor desafío a medio plazo es la globalización de nuestro negocio de servicios. En el último ejercicio, hemos logrado resultados récord en Japón, porque aquí nos ha ido bien en servicios, pero no ha ocurrido igual fuera, donde gran parte de nuestros ingresos siguen viniendo del hardware. Debemos hacer un gran esfuerzo para alinear nuestro mercado doméstico con el internacional y ayudar a las empresas en su transformación digital”, señaló.

Para lograr ese objetivo, este veterano de la compañía (lleva en ella 31 años) puso en valor el Global Delivery Group, la “única unidad de Fujitsu que es global, excluidas las funciones corporativas”. Hasta hace poco, Tokita la dirigía desde Londres.

La unidad, establecida en el año 2014, cuenta con 14.000 empleados y centros en 8 países desde donde dan soporte a los negocios de sus clientes. “El objetivo es que estos centros (cada uno fuerte en un área) dejen de tener un enfoque regional y actúen como un hub, ofreciendo servicios globales. Es el momento de mostrar que todas las capacidades que tenemos en Rusia, Portugal, India… en retail, services desk, etcétera, se pueden compartir con todo el mundo”.

El directivo precisó que lo que quieren hacer es convertir tecnologías en servicios globales y, para ello, se apoyarán también en los Fujitsu Lab que tiene la firma en Japón, EE UU, Reino Unido o China. “Trabajaremos muy de cerca con estos laboratorios para ver en qué tecnologías y servicios debemos de trabajar con nuestros clientes. Una práctica que estoy seguro nos hará más competitivos”, añadió.

Competencia en la nube

Tokita no eludió hablar de nuevos rivales como Amazon, Google y Microsoft, muy fuertes en el negocio del cloud, donde Fujitsu se ha visto obligada a cambiar de estrategia por el dominio que suman estas tres compañías en ese mercado. “En este momento, me gustaría llamarlos socios”, dijo conciliador, “pero hay que ver caso a caso”.

“Microsoft es para nosotros un socio muy importante en inteligencia artificial y en la nube [Fujitsu ha firmado con ella un acuerdo para acelerar la entrega de cargas de trabajo de misión crítica en sus servidores Primeflex con Azure, la plataforma cloud del gigante del software], pero ¿cómo llamamos a los otros dos: socios o competidores? Nosotros esperamos poder tener con Amazon y Google una relación de socios, tan estrecha como la que tenemos con Microsoft y combinar capacidades para beneficiar al cliente”.

Para el directivo, un hecho es claro: “La norma en esta industria ya no es que una sola compañía ofrezca todo a un cliente. Cada vez es más frecuente utilizar la plataforma de un proveedor y los servicios y tecnologías de otros”. Tokita no tuvo reparos en confesar que Fujitsu no está en el nivel óptimo de lo debería ser una empresa de servicios. “Hemos anunciado que queremos llegar al 10% de beneficio operativo, y cuando lo logremos estaremos en ese nivel”. El directivo resaltó que a principios de los 2000 eran una empresa de 5 billones de yenes, donde el 60% del negocio era hardware y el 30% servicios. Ahora facturan 3 billones de yenes y los servicios representan el 70%. “Si queremos ser una compañía orientada a servicios de éxito debemos elevar nuestro beneficio operativo, ser una empresa rentable y poder invertir los beneficios en los próximos servicios que han de venir”, dijo.

Despidos en Europa

Al ejecutivo no le tembló la voz al asegurar que tomarán cualquier decisión, “por dura que sea, para alcanzar esa meta”. Sin duda, una decisión difícil será la salida directa de Fujitsu de 19 mercados y los despidos antes apuntados.

“Es un tema muy sensible, pues tanto nuestros clientes como nuestros empleados en esos países se han encontrado con una situación complicada, pero espero que entiendan que ha sido un paso necesario para nuestra compañía”, comentó. Tokita aclaró que en cada país donde han tomado esa decisión (Bulgaria, República Checa, Hungría, Serbia, Eslovaquia y Turquía también están incluidos) han tratado de explicar cómo se va a llevar a cabo el cierre de la empresa, que se ha producido en países donde la mayoría del negocio sigue siendo hardware y no servicios.

“Habrá países donde cerremos la operación y otros donde encontremos una empresa que pueda continuar con la actividad y le transferiremos el negocio”, dijo Tokita, que buscará “aprovechar las capacidades de esos países para invertir y generar nuevo valor en otros”.

Los Juegos Olímpicos de Tokio

El ejecutivo también habló de la oportunidad que supone para su compañía los próximos Juegos Olímpicos en Japón. No dio datos de inversión ni desveló proyectos específicos, pero sí apuntó que el evento representa una gran oportunidad para Fujitsu y para Japón. “El mundo nos estará mirando, recibiremos muchas visitas, así que será un momento magnífico para enseñar nuestras capacidades, y espero que ello nos ayude a abrir nuevos mercados”.

Tokita destacó que Fujitsu sigue apostando por poner a las personas en el centro de su estrategia tecnológica. Y defendió que es urgente restaurar la confianza en la tecnología en un momento en que el mundo está cada vez más digitalizado, pero donde surgen serios desafíos como la vulneración de privacidad, las fake news, la inteligencia artificial o la ciberseguridad, que han hecho perder esa confianza”.

El directivo se preguntó qué se necesitará para promover la transformación digital entre las empresas y qué se necesita para que las personas de todo el mundo se sientan seguras. Y dio alguna receta como la de apostar por una inteligencia artificial (IA) más transparente.

El próximo presidente de la firma recordó que a principios de año, Fujitsu, que cuenta con la plataforma Zinrai AI, anunció un compromiso interno para la regulación ética de su inteligencia artificial, que se actualizará según la sociedad desarrolle sus propias directrices de IA, como las del foro AI4Peoples, que han sido recogidas por la Comisión Europea.

Fuente: Cinco Días