Los altos ejecutivos europeos que participen la próxima semana en el Foro de Davos cobrarán más en esos cuatro días que la mayoría de los ciudadanos en un año y medio o dos de trabajo. Los sindicatos europeos quieren aprovechar esta poderosa imagen para alertar de que las disparidades salariales no remiten y exigir un cambio de tendencia. El secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos, Luca Visentini, acudirá al Foro Económico Mundial, que reunirá a líderes de todo el mundo en la pequeña localidad suiza -incluido el presidente estadounidense, Donald Trump-, para trasladar este mensaje a sus interlocutores.
Las diferencias más abultadas en Europa se registran en Reino Unido, donde un alto ejecutivo percibe en el tiempo en que transcurre Davos la renta per cápita que registra de media cada británico en dos años. En España, las remuneraciones de esos días equivalen a un año y siete meses de ingresos medios. Las diferencias son algo más limitadas en Alemania (18 meses). La organización de sindicatos ha tomado estos datos, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, de un estudio de Bloomberg para resaltar estas diferencias y proponer medidas que las alivien.
“Hay que asegurar que funciona la negociación colectiva, que los trabajadores son más partícipes de los beneficios que generan”, subraya Esther Lynch, secretaria confederal de la organización sindical europea. Como medidas para evitar las disparidades, Lynch propone obligar a las compañías a que divulguen la proporción que existe entre los salarios más elevados y los más bajos. “Hay que acabar con la narrativa que apunta a que los ejecutivos merecen esos elevados salarios porque son los que generan el beneficio. Solo alguien que no conozca el mercado de trabajo puede sostener eso”, argumenta Lynch.
Como segundo paso, los sindicatos abogan por limitar por ley esa brecha entre las retribuciones más abultadas y las más reducidas. Sus dirigentes son conscientes de que se trata de un paso complicado que los Gobiernos no observan con entusiasmo, pero apelan a la necesidad de aliviar unas diferencias “que se han ido de las manos”.
Tomando como referencia la situación mundial, la brecha más abultada se da en Estados Unidos, donde el salario medio de los altos cargos (14 millones de dólares, 11,4 millones de euros) representa 265 veces la renta per cápita. Le siguen India, con una ratio de 229, y Reino Unido, con 201. España, uno de los países europeos con más disparidad entre salarios de ejecutivos e ingresos medios, ocupa el puesto octavo de esta clasificación mundial, con una media salarial entre los altos ejecutivos de 4,9 millones de dólares (unos 4 millones de euros).
Fuente: El País