El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha señalado hoy que “la mediación, utilizada en el marco del proceso judicial ya iniciado, permite mejorar la calidad de la respuesta judicial, dando una mayor satisfacción a los ciudadanos”.
El presidente del TS y del CGPJ ha inaugurado el acto conmemorativo del Día Europeo de la Mediación, y ha resaltado el trabajo llevado a cabo por el órgano de gobierno del Poder Judicial para lograr que la mediación intrajudicial sea una realidad cada vez más asentada en nuestro país.
Lesmes ha indicado que el desarrollo de la mediación en Europa, desde que hace veinte años se aprobara la primera Recomendación de la Unión Europea sobre Mediación familiar, se ha orientado hacia la configuración de la mediación como un sistema de carácter autónomo, complementario y alternativo a la vez, respecto del sistema judicial ordinario, a la hora de afrontar determinados tipos de controversia.
Tras señalar que los miembros de la judicatura española son jueces sujetos a la normativa que emana de las instituciones europeas y que entienden perfectamente el valor de la mediación, el presidente del TS y del CGPJ ha manifestado que “la mediación contribuye a hacer un poco más real el ideal del valor de justicia para todos los ciudadanos”.
En el acto conmemorativo del Día Europeo de la Mediación ha intervenido asimismo Álvaro Gil-Robles, ex Comisario Europeo de Derechos Humanos y ex Defensor del Pueblo, quien ha reivindicado en su lección magistral los valores fundamentales de la identidad europea.
Gil-Robles ha señalado que “la esencia de la identidad del proyecto europeo no es otra que la construcción de un modelo de convivencia y gobernabilidad basado en un desarrollo económico común y solidario, acompañado de un progreso social y enmarcado en un orden institucional que responde al reconocimiento y respeto de los Derechos Humanos, las reglas del Estado de Derecho y el conjunto de los valores democráticos”.
El ex Comisario Europeo de Derechos Humanos ha recordado que la Unión Europea se fundamenta en los valores de respeto de la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías.
Para Álvaro Gil-Robles, nos encontramos en un momento en que se detecta una cierta pérdida de identidad europea, pues la crisis económica ha afectado no sólo al progreso económico y a la estabilidad social de Europa, sino también a la solidez de las creencias de sus ciudadanos sobre el funcionamiento institucional de la Unión Europea y sobre los principios fundacionales.
Ha señalado que “si queremos que siga adelante la Unión Europea, es necesario un serio cambio de rumbo y la adopción de medidas imprescindibles para garantizar el respeto y la pervivencia de los valores que la identifican”. “Es necesario ser inflexibles –ha enfatizado- con quienes pisotean y vulneran los valores fundamentales de la identidad europea”.
Gil-Robles ha afirmado que es preciso dejar claro a todos los ciudadanos europeos que solo en una Unión Europea fuerte es posible el progreso común, la garantía de paz y seguridad, el respeto de las libertades, y la democracia.
Ha finalizado su intervención congratulándose de los avances operados en España en materia de mediación, al constatar que “lo que hace unos años nos parecía una excepción en nuestro mundo jurídico, se ha abierto paso con vigor y es una realidad pujante que refuerza el valor de la Justicia, con mayúsculas”.
Fuente: Consejo General del Poder Judicial
Fuente: El Derecho