Bruselas vuelve a protegerse contra la entrada de bienes de China que se venden por debajo de precio de mercado. La Unión Europea anunció esta mañana la imposición de aranceles provisionales antidumping de entre el 50,3% y el 66,4% a las importaciones de llantas de acero procedentes del gigante asiático y que tienen como destino final a los fabricantes de coches. Esa medida estará en vigor durante un periodo inicial de seis meses a la espera del resultado definitivo de la investigación abierta al respecto.

La producción y venta de ese producto en la UE genera una cifra de negocio de 800 millones de euros al año y emplea directamente a 3.600 personas, principalmente en Alemania, Francia, España, Chequia, Italia, Rumanía y Polonia.

En paralelo, las autoridades comunitarias abrieron otra investigación sobre las importaciones de chapas y bobinas de acero inoxidable laminado en caliente procedentes de China e Indonesia. Ya en agosto abrieron otro expediente por los mismo bienes de Indonesia y Taiwan, al considerar que se vendían por deajo de precio de mercado. “La investigación tiene como objetivo averiguar si pueden constituir una competencia desleal para las empresas de Bélgica, Finlandia, Francia, Italia y España que emplean a unas 2.300 personas”.

Con Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión Europea se han activado 95 medidas de defensa comercial entre noviembre de 2014 y diciembre de 2018. Al cierre del pasado ejercicio Bruselas mantenía 93 medidas antidumping con carácter definitivo y 12 medidas antisubvenciones. Estas últimas se aprueban cuando hay sospechas que el exportador a la UE ha recibido una subvención y que la aplicación de ese apoyo ha causado un daño a una empresa o a un sector productivo, del que deberá ser resarcido posteriormente. Casi la mitad de las medidas antisubvención aprobadas durante el mandato de Jean-Claude Juncker fueron medidas impuestas a las importaciones de productos siderúrgicos procedentes de Asia. Y dentro de ese apartado, más de dos tercios (68 %) afectaron a productos importados de China.

Fuente: Cinco Días