Los máximos responsables de Iberdrola y de la Diputación de Bizkaia han formado este martes un frente común para relanzar la política fiscal del ente foral que apoya a la innovación empresarial en el territorio. En un acto en la planta 24 de la sede de la eléctrica en Bilbao, tanto el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, como el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, han recordado la normativa tributaria que facilita la inversión en proyectos de I + D + i.

Al evento han acudido medio centenar de proveedores de la multinacional energética y de directivos de grupos de servicios anexos a la industria, Galán ha manifestado que «las compañías vascas comprendimos hace generaciones que las empresas serán innovadoras o no serán».

El presidente de Iberdrola ha valorado positivamente la política fiscal de la Diputación de Bizkaia de apoyo a los proyectos de innovación que surgen del tejido de pymes y de start ups.

En concreto se trata del artículo 64 bis del Impuestos de Sociedades que recauda Bizkaia, que tiene capacidad normativa en relación con la puesta en marcha de nuevos tributos. En síntesis, las corporaciones pueden solicitar un crédito fiscal con el que financiar las inversiones en innovación de pymes y de emprendedores. El dinero llega inmediatamente a estas compañías para que activen sus planes. Y las corporaciones se deducen en el ejercicio fiscal siguiente esas aportaciones.

Como lo ha definido Unai Rementeria ese esquema funciona como «un triángulo». Multinacionales como Iberdrola, con una amplia base imponible con la que no agotan su batería de créditos fiscales, pueden destinar parte a la citada financiación de las pymes, una operación que disfruta de la correspondiente desgravación.

Así se benefician tanto las corporaciones como las pymes y los emprendedores, estos últimos siempre necesitados de financiación en proyectos de innovación con retorno a medio y largo plazo. En el tercer vértice de ese triángulo, la Diputación de Bizkaia, sin recurrir a subvenciones, consigue con el tiempo que esos proyectos de innovación se materialicen en puestos de trabajo y en pedidos que llevan IVA.

La condición para las pymes y emprendedores que se benefician de esta fórmula es que estén en beneficios, para que ese apoyo se dedique a inversiones y no a tapar agujeros en el balance. Las patentes que surjan de esos proyectos deberán registrarse en Bizkaia, como un intento de potenciar y retener talento. Antes, la empresa foral Beaz y la sociedad SPRI del Gobierno vasco deberán certificar que esos proyectos aportan innovación, en el sector que sea.

Desde que el sistema se puso en marcha en 2017, al mismo se han acogido 56 proyectos que han generado inversiones de 21,2 millones. Los datos del ejercicio 2019 se conocerán a mediados del próximo año, con la liquidación del impuesto de sociedades.

Iberdrola recibió una treintena de propuestas de I + D + i y respaldó a media docena que sumaron inversiones de 17 millones. Entre ellos, proyectos de sus proveedores Afesa, Ormazabal, Ingeteam y Arteche.

Todos tomaron la palabra en el encuentro de Torre Iberdrola, después de que Galán desgranara las oportunidades que surgen con la transición ecológica, desde la descarbonización a las «monstruosas» inversiones que traerá una mayor electrificación de la economía. Los retos tecnológicos son múltiples en renovables, eficiencia, redes inteligentes y almacenamiento, por citar algunos ámbitos.

Unai Rementeria ha insistido en que el artículo 64 bis del impuesto de sociedades está abierto a todos los sectores, no solo al energético. El ente foral pondrá en marcha una plataforma on line como punto de encuentro de las pymes y los emprendedores con aquellas corporaciones que puedan pedir créditos fiscales para respaldar sus inversiones. Y ha recordado que en Europa «no existe» un instrumento similar de apoyo a los proyectos empresariales.

Fuente: Cinco Días