Pánico, terror y lágrimas es el panorama que describen a través de los mensajes que se han cruzado con sus compañeros de profesión algunos de los miembros de la tripulación de Air Europa que este domingo fue objeto de un intento de asalto en Caracas, con la intención de detener la furgoneta que les trasladaba desde el aeropuerto hasta su hotel.

Un tripulante de vuelo lo describe así a través de su cuenta de WhatsApp con un mensaje que mandó a sus conocidos desde el avión ya en vuelo y de vuelta a España: «Se han ido complicando las cosas una tras otra de una manera alucinante, nos ha pasado de todo, difícil de explicar por aquí, demasiadas cosas. Una vez que el avión llegó Caracas, nos hemos quedado la tripulación de cabina en el hotel mientras se iban nuestros pilotos al aeropuerto para intentar comunicar con la compañía, porque en el hotel se había ido el wifi, la línea telefónica, todo… Estábamos completamente incomunicados»

«Al verlos volver a través de la cristalera de la recepción, vemos que salen agachados y empiezan a correr y gritar. Les venían persiguiendo tres motos, que han acorralado la furgoneta. En la puerta del hotel ha habido un tiroteo. Hemos empezado a subir las escaleras del hotel asustadísimos hasta que han parado los tiros. Afortunadamente con la tripulación nueva ha llegado […] —eliminado para asegurar el anonimato—, el capitán que ha sido nuestro salvador. Ha conseguido comunicar con la base y ha movilizado todo para que nos sacasen de Caracas a las dos tripulaciones. Cuando nos han confirmado que salíamos, han venido a escoltarnos dos camiones de la policía a nuestras dos furgonetas».

La auxiliar continúa su relato: «Hemos tenido que ir el camino al aeropuerto en el suelo, agachados, para que no nos alcanzase ningún tiro, en caso de que se repitiesen. Al llegar al aeropuerto todo a oscuras, guiándonos con linternas hasta que hemos llegado al avión. Los controles de seguridad brillando por su ausencia».

«Por fin hemos salido de Caracas. Las dos tripulaciones y los pasajeros estamos en pleno vuelo. estoy escribiendo con el wifi del avión. Todos estamos bien, aunque bastante afectados y en shock de lo que hemos vivido. Aún no podemos creer cómo han permitido que lleguemos a esto. Hoy podía haber habido una desgracia muy grande con la tripulación que iba en esa furgoneta… Solo estamos aliviados y esperanzados para que todo esto, de una vez por todas, sirva para que esta barbaridad de dejarnos pernoctar allí termine. Gracias por preocuparos, compis…»

«Ha pasado lo que tenía que pasar»

Uno de los pilotos también ha contado por WhatsApp su versión de cómo fue el ataque: «Hemos estado sin wifi ni nada hasta dos minutos antes de salir del hotel. Varias personas nos han intentado atacar o secuestrar, bloqueando la carretera. Nuestro conductor aceleró y casi se carga a uno de ellos. Nos han seguido hasta el hotel a toda leche. Nos alcanzaron justo cuando nos han abierto la verja y la barrera, y ahí ha empezado un tiroteo entre ellos y alguien (parece ser que una persona que estaba en la puerta del hotel por fuera)».

El capitán asegura a sus conocidos que en «la furgoneta venían con nosotros dos militares pero no iban armados!! Aunque visto lo visto mejor… Hemos salido de la furgoneta como cuando se entra a las rebajas de El Corte Inglés, saltando por encima de todo y dejando trastos en la furgoneta. El personal del hotel nos ha hecho subir a todos a la segunda planta, incluyendo clientes que había en recepción».

Y concluye:  «Todos estamos seguros de que nos han controlado desde la terminal y estaba todo bien organizado. Hay más cosas pero ya os las contaré más tranquilo y descansado. Bajo mi punto de vista, creo que han timado a la empresa con el tema seguridad, lo contratado no ha sido lo que traían. Y al final ha pasado lo que en algún momento tenía que pasar».

Air Europa ha difundido un comunicado esta misma mañana de lunes en el que asegura: «En ningún momento la tripulación ni la furgoneta que los transportaba fue tiroteada, retenida o atracada, y durante el trayecto les acompañaban un miembro de seguridad del hotel y dos militares de la Guardia Bolivariana».

Abunda en que «todos los informes, que hemos recibido de los distintos departamentos de seguridad de la compañía, el hotel y las autoridades locales, inciden en que los hechos acaecidos no coinciden con la información reproducida en algunos medios de comunicación».

Y concluye, «por su valor informativo, reproducimos el testimonio del comandante del vuelo UX 071, Chema Sandín: ‘En el trayecto del aeropuerto al hotel observamos dos motocicletas en la carretera que aparentemente querían cortarnos el paso. El conductor no se detuvo y continuó su trayecto hasta el hotel. Las dos motocicletas nos siguieron a cierta distancia, pero sin acceder en ningún momento al recinto del hotel. Una vez dentro del complejo, a la entrada del edificio de recepción y mientras nos bajábamos de la furgoneta, creímos escuchar unos disparos fuera del recinto y accedimos al interior del hotel”.

Fuente: Cinco Días