El primer director general extranjero de la compañía franco-holandesa Air France ha durado menos de tres meses a la cabeza de la aerolínea. El canadiense Benjamin Smith dejó el cargo el 17 de diciembre y la hasta ahora vicepresidenta ejecutiva de clientes de la compañía, Anne Rigail (París, 1969) se ha puesto al frente de la empresa. Una mujer que dirige una aerolínea es algo poco común hasta ahora, aunque quizá Rigail abra la veda.

Smith, el director general saliente, propuso a la nueva CEO ante el consejo de administración de la compañía. Aseguró que estaba encantado de que Rigail sea la nueva directora general de Air France. “Anne es una importante profesional en el sector. A lo largo de su carrera, siempre ha prestado especial atención a los empleados al implementar los muchos proyectos y transformaciones que ha dirigido, y ha colocado al cliente en el centro de todo lo que hace”, señaló.

No ha sido un año fácil para la compañía. Los empleados llevaban tiempo pidiendo subidas salariales y, como no fueron concedidas, estuvieron 13 días de huelga ininterrumpida en abril. Esos paros generaron pérdidas de 300 millones de euros. Las acciones de Air France-KLM fueron suspendidas temporalmente de cotización el 8 de mayo cuando se desplomaban un 12% en la Bolsa de París. Una vez reanudada la cotización, los títulos de la aerolínea agravaban incluso sus pérdidas, hasta superar el 13%, la caída más grande sufrida desde 2018. El CEO durante la huelga, Jean-Marc Janaillac, quiso contentar a los trabajadores y apostó por una consulta abierta a los empleados sobre si aumentar un 7% sus nóminas en cuatro años. Un 55,4% votó no y tras el fracaso, Janillac anunció su dimisión.

Anne Rigail es la tercera persona que dirige Air France en menos de un año. La nueva líder de la compañía estudió ingeniería en la Universidad Mines Tech de París, uno de los centros más prestigiosos de Francia. Comenzó su carrera profesional en 1991 en Air Inter (Lignes Aériennes Intérieures), una aerolínea que operaba vuelos en el país galo antes de fusionarse con Air France en 1997.

En 1996, fue nombrada jefa del servicio de atención al cliente de Air France en el aeropuerto de Paris-Orly. Siguió ascendiendo dentro de la compañía y en 1999, comenzó a dirigir las conexiones de pasajeros y equipajes en el centro de operaciones de Air France en el aeropuerto París-Charles de Gaulle. Sus superiores observaron su capacidad de liderazgo y su tesón y la ascendieron a directora de clientes y productos de equipaje para operaciones en tierra.

En 2005, fue nombrada jefa del centro de control de operaciones de la compañía en el aeropuerto parisino. Allí se convirtió en vicepresidenta de operaciones terrestres en 2009. Después fue vicepresidenta ejecutiva de servicios a bordo a cargo de las tripulaciones en 2013, y ocupó la vicepresidencia ejecutiva del área de clientes el año pasado, la cual desempeñaba hasta convertirse en la directora general de la aerolínea. Es una mujer constante, con afán de superación y tiene gran facilidad para coordinar equipos, tarea que lleva a cabo desde hace años en otros puestos que ha tenido en la compañía.

Rigail tendrá que enfrentarse a los desafíos que tiene pendientes Air France. La dirección del SNPL, el principal sindicato de pilotos de la empresa se reunió unos días antes de su nombramiento y eligieron nueva cúpula. La nueva CEO tendrá que negociar con ellos sobre su salario. Además debe seguir reestructurando la compañía para hacerla más competitiva y evitar que las aerolíneas de bajo coste como Easyjet o Ryanair le coman terreno.

El Estado francés es el principal accionista de Air France-KLM con un 14,8% de los títulos en propiedad y es probable que no le haya gustado que la organización de consumidores Test Achats llevase en septiembre a Air France-KLM ante un tribunal mercantil de Bruselas por la aplicación de la política no show. La norma dicta que el consumidor que adquiere un vuelo con reserva de ida y vuelta pierde el billete de regreso, o se le cobra un recargo, si no toma el primero de los vuelos.

Quien también posee acciones de la compañía es China Eastern, concretamente el 8,8% del capital social de Air France-KLM. Ambas empresas no han dejado de cooperar desde 2000. El mes pasado firmaron un acuerdo para ampliar su joint venture. Las aerolíneas ofrecerán dos nuevas rutas a partir del 1 de enero de 2019: París-Wuhan y París-Kunmíng,y desarrollarán más posibilidades de conexiones en sus vuelos de código compartido.

La nueva cabeza de Air France tendrá que estar atenta a los cambios que se llevarán a cabo partir de la próxima temporada de verano, que comienza en marzo. Joon, la nueva filial de Air France, operará los seis vuelos diarios que la aerolínea gala ofrece entre Madrid y París. Rigail tendrá que supervisar la estrategia desplegada por el grupo en diciembre de 2017 cuando Joon asumió las operaciones de Air France en El Prat, el aeropuerto de Barcelona. Joon nació a finales del año pasado y es una subsidiaria, 100% propiedad de Air France, con costes más bajos que su matriz y está orientada al público joven. Algunos medios franceses hablan de que quizá la nueva dirección quiera cambiar el funcionamiento de Joon. Solo Rigail tiene la respuesta.

Ampliación de vuelos y servicios en 2019

Más vuelos a España y desde España. Air France-KLM, su low cost Transavia y sus socias Air Europa y Delta, ofrecerán la próxima temporada de verano más de 1.400 vuelos desde o hacia 18 aeropuertos españoles.

Bilbao, más conectada con Francia. A partir de marzo Air France reforzará su apuesta por Bilbao e incrementará un 30% sus asientos al empezar a utilizar el Airbus A318, con capacidad para 126 pasajeros.

Wifi a bordo. Más de 100 aviones Airbus A320 que cubren trayectos de corta y media distancia ofrecerán Internet a sus pasajeros tras un acuerdo con Orange.

Fuente: Cinco Días