Amazon, la compañía estadounidense de comercio electrónico, se ha convertido este martes en la segunda empresa más valiosa del mundo que cotiza en Bolsa, solo por detrás de la imbatible Apple y superando por primera vez a Google —Alphabet Inc—.
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Los títulos de Amazon ha subido en la sesión de este martes un 2,64%, marcando 1.585,77 dólares por acción, lo que sitúa su capitalización en 767.683 millones de dólares (unos 627.000 millones de euros) al cierre de Wall Street. La subida en Bolsa del gigante del comercio online se ha visto complementada con la bajada de un 0,28% de Google, que ha situado a esta última compañía en la tercera posición de la lista, con una capitalización de 762.533 millones de dólares.
Al cierre de 2017, Amazon se situaba en la cuarta posición en la lista de las compañías más valiosas del mundo, detrás de Apple, Google y Microsoft, todas ellas titanes tecnológicos de EE UU.
La empresa con base en Seattle genera diariamente 196 millones de visitantes únicos a su web y en el último año está ampliando sus servicios a otros segmentos, como la venta de alimentos y la distribución propia de sus productos. Además, su nueva oferta de computación en la nube ya ha superado a otros competidores en ese nicho de mercado como Microsoft y Google.
Además, los colosales beneficios generados por Amazon durante los tres últimos años han convertido a Jeff Bezos —fundador y director ejecutivo de la compañía— en el hombre más rico del mundo según la revista Forbes. Su patrimonio supera los 130.000 millones de dólares (unos 105.000 millones de euros).
El líder indiscutible del podio de compañías más valiosas continúa siendo Apple, que al cierre del día, se sitúa con una capitalización de 888.815 millones de dólares. El precio de su acción es de 175,17 dólares, unos seis dólares más que al cierre de 2017. Este año, la compañía fundada por Steve Jobs seguirá centrada en desarrollar productos para conquistar el hogar, en desarrollar la inteligencia artificial y espera lanzar al mercado el iMac Pro, el ordenador más potente que han hecho nunca.
Fuente: El País