Amadeus ha comunicado esta mañana a la CNMV la compra de la australiana ICM, especializada en máquinas de autofacturación para aeropuertos, por un importe que no ha sido revelado. Con esta operación, la tecnológica española entra en el negocio de la seguridad de los aeropuertos. “Los aeropuertos de última generación siguen invirtiendo en la mejora de su capacidad y eficiencia y buscan cada vez más trabajar exclusivamente con proveedores estratégicos que puedan proporcionarles todos los componentes que necesitan en un único espacio”, recalcan desde Amadeus.

ICM Airports Technics es una firma australiana creada en 2009, especializada en el diseño de soluciones tecnológicas para facturar en los aeropuertos, y cuenta con delegaciones en Francia, Japón, Singapur, Reino Unido y EE UU. El principal producto de su cartera son las máquinas de autofacturación con tecnología biométrica para el reconocimiento del pasajero. Desde 2009 ha vendido 350 unidades a 25 aeropuertos, a través de las cuáles se han facturado 70 millones de maletas. Uno de los contratos más importantes que ha firmado la empresa australiana ha sido con el aeropuerto de Heathrow para la implantación de máquinas de autofacturación con tecnología biométrica, para lo que el aeropuerto dispone de una inversión inicial de 58 millones de euros.

En opinión de Luis Maroto, consejero delegado de Amadeus, la adquisición de ICM constituye otro importante hito para el negocio de soluciones tecnológicas para aeropuertos y la estrategia de diversificación. “Incrementará aún más nuestra presencia en un segmento de crecimiento clave para nosotros y nos permitirá integrar un nuevo equipo, así como una gama de productos que evidencian nuestra apuesta por la innovación. Con esta adquisición, buscamos simplificar diversos procesos de gran complejidad para nuestros clientes aeroportuarios», recalcó.

Es la segunda gran operación de compra protagonizada por Amadeus en el último ejercicio. La primera se cerró el pasado verano con la adquisición de Travelclik por 1.300 millones de euros, lo que constituyó la mayor compra de la historia de la compañía y supuso la integración de 1.100 nuevos trabajadores en su estructura.

Fuente: Cinco Días